La calle Real ofrece sus márgenes, junto a los edificios, a diferentes artistas y animadores urbanos que comparten sus cualidades con los paseantes. Músicos, pintores, marionetistas, creadores de pompas de jabón, hombres y mujeres estáticos como estatuas... y robots. En los últimos días se dejó ver en la ciudad y en la calle Real un transformer de más de dos metros de altura que se movía al ritmo de la música y adoptaba distintas formas y tamaños, lo que llamó la atención de adultos y, sobre todo, menores, que le arrojaron monedas. Parece que el robot es viajero, pues en sus redes sociales cuelga fotografías de los lugares por los que pasa, entre ellas algunas de A Coruña.
