La Policía Local impuso durante los últimos doce meses un centenar de multas por fumar en la calle sin respetar la distancia a la que obligan las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia de coronavirus. Fuentes municipales indican que se han registrado un centenar de sanciones desde que la medida entró en vigor, en agosto del año pasado, cuando la Xunta prohibió fumar en la vía pública y en las terrazas.

El 26 de enero de este año, sin embargo, el Gobierno gallego flexibilizó esta normativa, que permitía el consumo de cigarrillos y de vapeadores en la vía pública siempre y cuando se garantizase la distancia de dos metros con el resto de viandantes, por lo que es habitual ver en las calles de la ciudad cómo los clientes de las terrazas se desplazan unos metros para fumar un cigarro o se meten en los portales para resguardarse y evitar el contacto con otros peatones. Fuentes del Gobierno local indican que este centenar de multas por el incumplimiento de la normativa vigente no son “muchas” en relación a otros quebrantamientos de las ordenanzas municipales o de otras normas sanitarias, ya que, desde agosto del año pasado, cuando la medida se puso en marcha y era más restrictiva que la actual, los fumadores ya se habituaron a desplazarse unos metros del lugar en el que se encuentran para poder consumir sus cigarrillos. Las sanciones por fumar sin respetar la distancia de seguridad alcanzan los cien euros.

Galicia fue la primera Comunidad Autónoma que anunció que prohibiría fumar en la calle, lo hizo a mediados de agosto del año pasado, para intentar evitar los contagios de coronavirus al aire libre y por la dispersión de aerosoles.