Proxecto Cárcere ha vuelto a denunciar el “lamentable estado” de la antigua prisión provincial. Esta vez ha sido ante Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), órgano consultivo de la Unesco en materia de conservación y de protección del patrimonio cultural mundial, que se ha comprometido a evaluar la situación.

La asociación, creada en 2010 para cuidar el espacio y darle un nuevo uso, pide ayuda a Icomos tras el silencio de “la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), propietaria del edificio; Concello y Patrimonio”, según exponen a través de un comunicado. Insisten en que las instalaciones están “completamente abandonadas”, por lo que necesitan una intervención para dar con “la mejor solución para los vecinos”.

Fuentes de Icomos, que informan que ayer por la mañana recibieron esta petición de Proxecto Cárcere, señalan que ahora se “enviará “una plantilla de alerta patrimonial” que la asociación tendrá que cubrir, además de remitir documentación técnica sobre la cárcel. A continuación, cinco expertos en patrimonio cultural de Icomos evaluarán la situación y tomarán una decisión. Puede ser “un informe a las administraciones, un escrito o el archivo o desestimación de la denuncia”, detallan.

18

Petición de auxilio para la antigua prisión de A Coruña Víctor Echave

Proxecto Cárcere ha alertado de esta situación al organismo de la Unesco porque se encarga de todo lo referente a la evaluación de monumentos y sitios que han sido incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, y la antigua prisión se encuentra en el entorno de protección de la Torre de Hércules, que en 2009 fue proclamada Patrimonio de la Humanidad. Fuentes de Icomos avanzan, no obstante, que se analizará el problema “en su conjunto”, por lo que no tendrá prioridad sobre otras denuncias de otros espacios que no son Patrimonio.

El Gobierno local mostró el pasado enero su interés por recuperar este espacio, cerrado al público desde diciembre de 2018. Contrató entonces, con un presupuesto de 18.000 euros, un servicio de asesoramiento para elaborar un plan que defina qué posibles usos podría tener el recinto penitenciario y conocer qué subvenciones, fundamentalmente de la Unión Europea, tendría la rehabilitación del penal. La propuesta de la consultoría se basó en convertir el edificio en un polo de creación y gestión audiovisual como uso principal, aunque también tendrán cabida la Memoria Histórica, la interpretación de la Torre y los espacios vecinales. El contenido de este informe se publicó en mayo y cinco meses después, aún no se han empezado a concretar los planes. Está en un estado de abandono total y llena de maleza. De hecho, hace apenas un mes los Bomberos tuvieron que acceder al interior del edificio por un incendio en una habitación donde había varios colchones apilados.

Proxecto Cárcere desea que la antigua prisión se convierta en “una referencia”, en la que puedan convivir eventos culturales y de “memoria histórica”. La asociación programó actividades en su interior en 2011, dos años después de que dejase de ser la sede de un centro de inserción social, y entre agosto y diciembre de 2018. Poco después, el Concello informó a la asociación que rescindía el contrato sobre la gestión del inmueble. “La prisión está totalmente abandonada sin que ninguna institución competente tenga la más mínima intención de hacerse cargo de la degradación diaria que sufre el edificio”, lamentan, a la vez que solicitan ayuda a Icomos.