El entorno de Feáns está cada vez más cerca de ver hecho realidad el Bosque de Breogán. El Concello acaba de sacar a licitación las obras para adecentar estos terrenos, un proyecto que dotará de una zona agradable a los vecinos del área comprendida entre el cementerio del barrio y la urbanización Breogán. Estaba previsto que el proyecto saliese a licitación en 2018, y lo hace ahora con ciertas modificaciones respecto al plan inicial.

El parque, que contará con una inversión de 239.586,07 euros y estará financiado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), de la Unión Europea, ocupará una superficie de 27.100 metros cuadrados, comprendiendo las zonas en las que estará dividido y sus senderos y caminos de acceso. Los terrenos se encuentran, a día de hoy, muy degradados, debido al vertido incontrolado de escombros de construcción y otros residuos.

El proyecto distingue entre dos zonas diferenciadas: una de 14.600 y otra de 12.500 metros cuadrados. La primera, actualmente una zona forestal caracterizada por un arbolado de gran tamaño, estará destinada al descanso, el juego y el paseo de sus usuarios. La segunda, que ahora consta de árboles pequeños e inclinación abrupta en ciertas zonas, está pensada para la práctica de actividad deportiva al aire libre, y dispondrá, asimismo, de una zona de bosque de menor tamaño que proporcionará áreas de sombra.

A día de hoy, el ámbito en el que se asentará el Bosque de Breogán dispone de especies como pinos, eucaliptos, cañas o sálix, con predominancia del eucalipto en ambas zonas. Los responsables del proyecto advierten de que será necesario el desbroce de algunas de las especies presentes, así como el inventario y catalogación de aquellas que pudiesen tener interés botánico y paisajístico. De este modo, algunas especies consideradas como invasoras serán sustituidas por otras autóctonas y de mayor interés.

El proyecto plantea erradicar ejemplares de hierba de la pampa, plumeros, arbustos de las mariposas o mimosas, clasificadas todas ellas como especies invasoras. También serán eliminados especies como cardos, tojos, silvas o xestas. Los responsables del proyecto plantean implantar, en su lugar, otro tipo de especies consideradas “de importancia” para su protección, con atención a las ya existentes en el terreno que puedan mantenerse. En este sentido, el proyecto propone repoblar con ejemplares de especies autóctonas como fresno, abedul, arce, acebo, cerezo, roble, castaño y haya.

Las especies y las zonas estarán distribuidas de tal manera que se potencien ciertas vistas y se generen espacios que provoquen distintas sensaciones, que sea posible la intimidad en algunos espacios y que exista un equilibrio entre sombras y claros.

Antes de iniciar la construcción del parque, será necesario llevar a cabo el acondicionamiento de la zona, lo que incluye, además de las labores de desbroce y la limpieza del espacio, la demolición de dos construcciones abandonadas situadas en las dos áreas que compondrán el Bosque de Breogán. Las farolas y el depósito de aguas presentes en el espacio, no obstante, permanecerán en su estado actual.