Los campus universitarios coruñeses se desperezaron ayer para acoger a los estudiantes que encaran el que será el tercer curso que se desarrolla en situación de pandemia. Alumnos y profesores afrontaron el inicio de las clases con optimismo, pues, aunque la mascarilla y la distancia seguirán siendo una compañera más en el aula, o al menos de momento, la docencia telemática, los grupos burbuja y la imposibilidad de utilizar cómodamente las zonas comunes parece que empiezan a convertirse en cosa del pasado.

Así lo aseguró ayer el rector, Julio Abalde, que dio la bienvenida al curso en la facultad de Informática acompañado del decano de la misma, Mariano Cabrero. “Iniciamos las clases con normalidad, con las medidas sanitarias correspondientes. Es una buena noticia para los universitarios y para la Universidad. Pretendemos que, salvo en excepciones muy concretas, las clases sean presenciales 100%”, prometió el rector.

Fátima, Patricia, Diego y Carlos CARLOS PARDELLAS


“Preferimos las clases presenciales, en casa estás más relajado y tienes más distracciones”

Fátima, Patricia Diego y Carlos no se habían visto las caras cuando llegaron ayer al campus para afrontar su primer día de Informática, pero ya se conocían. “Fuimos hablando estas semanas por grupos de Whatsapp de gente que iba a empezar la misma carrera”, relatan. Un mecanismo que, aunque resta algo de emoción al primer día, también propicia que vayan “más tranquilos” a ese contacto inicial con las aulas. Se sienten, en cierto modo, aliviados ante la perspectiva de empezar la carrera en formato presencial; una dosis de normalidad de la que no pudieron disfrutar los alumnos de cursos precedentes. “Mejor así, en casa estás más relajada y tienes más distracciones”, juzgan.

Sus palabras quedaron refrendadas por el panorama circundante en la facultad de Informática, que se replicó en el resto de centros del campus: los vestíbulos que el año pasado asistieron vacíos al primer día del curso académico, lo hicieron ayer de nuevo llenos de alumnos que trasteaban entre clases, estudiantes de primer curso que buscaban el aula que les tocaba, grupos de gente que volvía a reecontrarse tras las vacaciones o universitarios prudentes que revisaban horarios y temas en las mesas comunes. El panorama recordaba, salvo por las mascarillas, a estampas perdidas en 2019. “No solo es importante que vuelva la docencia presencial, sino venir a los centros y verlos llenos de gente trabajando y colaborando. Forma parte de la vida universitaria. Intercambiar experiencias es otra cosa que necesitamos recuperar”, advirtió Abalde.

El cara a cara regresa al campus | CARLOS PARDELLAS

“Estamos contentas de volver a lo presencial; nos sorprendió llegar a una clase y ver mesas llenas”

Tania Ferradás y Marta Castro encaran su último año de Derecho con la certeza de que será mucho más sencillo que los dos anteriores. Su tercer curso lo vivieron con restricciones y toques de queda; y el segundo quedó truncado a la mitad por el confinamiento. “Estamos contentas de retomar lo presencial. Hoy nos sorprendió llegar a una clase y ver las mesas llenas”, reconocen. Aunque los comienzos fueron extraños, al menos podrán disfrutar de un final de etapa universitaria, si las previsiones acompañan, con menos sobresaltos. “Nos haría ilusión poder graduarnos, es algo importante para nosotras. A ver si podemos recuperar algo de vida universitaria este año”.

Aunque este año ya no será necesario vivir pendientes del Teams y el campus virtual, las plataformas que ayudaron a salvar el curso 19/20 y se quedaron durante el 20/21 seguirán presentes en este curso que entra, en caso de que sea necesario o preferente echar mano de ellas. “Podrán usarlas alumnos en cuarentena o contagiados, o para algunas lecciones magistrales. Cualquier profesor podrá utilizarlas. Pretendemos que sean excepciones muy concretas”, aseguró Abalde.

Hugo, Paula, Raúl, Paula, Marta y Fátima CARLOS PARDELLAS



“Esperamos que haya más cosas abiertas este año; sino, es más complicado para socializar”

El grupo compuesto por Hugo, Paula, Raúl, Paula, Marta y Fátima tendrán, sin duda, un segundo de Comunicación Audiovisual muy diferente a su primer curso, en el que no pudieron disfrutar apenas del ambiente universitario que A Coruña promete. “Esperamos que haya más cosas abiertas. El año pasado pillamos toques de queda, es complicado para socializar”, relatan. Aunque, en su caso, el curso seguirá las mismas dinámicas que el año pasado, oscilando entre la modalidad presencial y la telemática, aguardan que este año los horarios sean un poco más benevolentes. “Necesitamos adaptación de horarios. Tenemos presencial por la mañana y telemático por la tarde”.


La presencialidad se ha convertido, para docentes y estudiantes, más en una necesidad que en una preferencia tras dos años de distancia y precauciones. “Vamos a apostar por la docencia presencial, que es el vehículo de transmisión ideal. Es una buena noticia, y así se lo hemos transmitido a los alumnos de primera matrícula. Se encuentran un poco perdidos. El contacto con el profesor es fundamental: la vista, el oído... también en las prácticas es fundamental recuperarlo”, añadió el decano de Informática.

Lucas y Ainhoa CARLOS PARDELLAS


“Es una situación difícil, pero es alentador ver que la cosa mejora y que hay vacunas”

Lucas Miranda y Ainhoa Roca dejan este año Vigo por A Coruña para comenzar sus estudios en Sociología con prudencia, pero no sin cierta dosis de optimismo: “Entiendo que es complicado llevar esta situación por parte del Gobierno, porque es una situación difícil, pero es alentador ver que la cosa está mejorando, que hay vacunas. Nosotros estamos ya vacunados de todo”, cuentan. La mejor de las noticias ya se la esperaban: la docencia será presencial, lo que facilita las cosas en una carrera como la suya. “Van a ser casi todo debates. Es diferente debatir o hablar con alguien cara a cara o hacerlo a través de una pantalla”, aprecian.