Comprar libros, elegir mochila, probar el uniforme y reencontrarse con amigos. Así es la vuelta al cole de los alumnos de Infantil y Primaria, que este jueves vuelven a llenar las aulas. Será un curso muy parecido al del año pasado, por lo menos en el arranque, pues se mantienen las normas de 2020: grupos burbuja, mascarillas y distancia. Aunque la experiencia permite afrontarlo con más ilusión. “El año pasado, este protocolo funcionó, así que seguiremos así. Los niños lo hicieron genial, tuvieron un comportamiento espectacular”, señala el director del colegio María Pita, Gutier Pardo.

La Xunta elaboró en julio un protocolo muy similar al del curso anterior, salvo algunas excepciones, como compartir material o la reducción de distancia de 1,5 a 1,2 metros, aunque esto último afecta sobre todo a las clases de Secundaria. “Estamos tomando las mismas precauciones que el año pasado. Tenemos gel en todas las aulas y zonas comunes, en el comedor hay separación, los rótulos muestran el camino de circulación y no se juntan grupos de convivencia estable diferentes”, explica el director del Manuel Murguía, Rubén Annicchiarico, quien da mucha importancia a “la ventilación”.

En su centro hay medidores de CO2 y se procura “que las ventanas y puertas estén siempre abiertas”. En el María Pita también creen que esto es clave para evitar contagios: “Hay que tener cuidado con los aerosoles y los espacios cerrados. No es tan determinante compartir un lápiz como un ambiente cerrado”.

En el San Francisco Javier confirman que “todo va a ser muy parecido al año pasado”, aunque lo positivo es que “ya no se trabaja con la incertidumbre de entonces”. Lo aprendido en 2020 será aplicado en este nuevo curso, en el que “se ajustan los tiempos de entrada y salida de alumnos y se mantiene la mascarilla en todos los espacios”, según expone el equipo directivo, que cree que sería importante reforzar el profesorado.

Arranca un nuevo curso escolar, el tercero en pandemia y con protocolos anti-COVID

Arranca un nuevo curso escolar, el tercero en pandemia y con protocolos anti-COVID Video: Agencia Atlas | Foto: EFE

El director del Cidade Vella, Marcos Bóveda, es optimista y defiende que “la situación es cada vez mejor”. “Esperemos que siga así”, añade. Sin embargo, en el colegio han optado por “ser más estrictos al principio y seguir con el protocolo del año pasado” para evitar sustos. “Cada alumno tendrá su material, ya veremos si a medida que avanza el curso podemos abrir más la mano”, cuenta. Bóveda opina, como algunos de sus compañeros, que este será “un año de transición”, aunque tampoco entiende “por qué los niños pueden juntarse en el parque pero no en el recreo”.

Cada centro, detalla el director del Curros Enríquez, Antonio Leonardo Pastor, tendrá que “adaptar el protocolo a las instalaciones de las que dispone”. En su caso, como “ya funcionaron el año pasado”, se mantendrán las “mismas normas”. “Mascarilla, distancia y grupos burbuja, aunque los cursos del mismo nivel podrán compartir recreo”, declara el también presidente de la asociación de directores de colegios públicos de A Coruña, que recuerda que “hay que ir viendo cómo es la evolución” del virus para ir tomando nuevas medidas. “Este año, si mejora la situación, intentaremos acercarnos más a la normalidad, por ejemplo, añadiendo más clases extraescolares”, analiza, y apunta: “Siempre con prudencia”. Las asociaciones de madres y padres de alumnos del San Francisco Javier ya están trabajando para ver qué extraescolares pueden recuperar.

En el Manuel Murguía intentarán incorporar a su programa “citas culturales y pequeñas excursiones” para motivar a los alumnos. “El año pasado lo hicimos y fue bien. Es un gasto mayor porque en el bus no mezclamos cursos diferentes. Si se adoptan las medidas, se puede hacer. Fuimos al Muncyt y estuvimos casi solos en el museo”, recuerda.

Los directores coinciden en que la respuesta de los alumnos ante la pandemia ha sido “espectacular”, sin quejas y siempre respetando todas las normas. Gutier Pardo comenta, sin embargo, que ya se nota “cierto cansancio por parte de las familias”, pues la situación, para muchos, no es fácil. “Al principio, si cerrabas un aula por COVID no había muchas quejas pero ahora hay muchos problemas de conciliación familiar”, resume el director del colegio María Pita, que también echa de menos “más inversión en pabellones cerrados”.

Obras en tres colegios y dos institutos

Arranca el curso y la Xunta continúa con obras en tres colegios y dos institutos de la ciudad. En el Alborada se están sustituyendo las cubiertas, una actuación que tiene un gasto de 193.023 euros. Los mismos trabajos que se están realizando en el Salgado Torres (276.703 euros) y el San Pedro de Visma (170.188 euros). Los institutos Agra do Orzán y Rafael Dieste también están sufriendo cambios. No solo de la cubierta, también carpintería y renovación de las fachadas. El presupuesto para la actuación del Agra do Orzán es de 380.863 euros y la del Rafael Dieste, de 468.616 euros. El Gobierno autonómico también está realizando trabajos de pintado, mejoras en instalación eléctrica y de calefacción en otros trece centros de la ciudad. Además, antes de que acabe el año prevé licitar la rehabilitación integral del colegio Eusebio da Guarda, que tiene un presupuesto de un millón de euros. Según las cifras de la Xunta, en A Coruña hay 172 matrículas en Educación Especial, un total de 5.551 en Infantil y 13.259 en Primaria.