Alejandro Mella y Rubén Robles iniciaron sus estudios de grado superior de Formación Profesional (FP) con la convicción de que marcarían su camino laboral. Uno eligió Informática y el otro Imagen y Sonido. Ya estaban vinculados a estos dos mundos, pero buscaban dar un paso adelante. Lo dieron y, además, ambos consiguieron el Premio Extraordinario de la Xunta, que este año reconoce la excelencia de 21 titulados de FP. Los dos se han formado en A Coruña, al igual que Genoveva Gundín, que también logró muy buenos resultados en sus notas de servicios socioculturaes y la comunidad, curso impartido en el Tomás Barros.

“Es un premio al esfuerzo”, coinciden Mella y Robles. Años de teórica y práctica en los que han dado lo mejor de sí mismos para alcanzar el éxito. “No le suelo dar mucha importancia a las notas. De hecho, era un estudiante medio. Pero se nota mucho la parte práctica y tener experiencia suma. Estoy muy contento”, analiza Rubén Robles, que hace una década decidió que su destino era el sonido. “Yo venía del directo y trabajaba en una empresa en León cuando me surgió la oportunidad de empezar estos estudios. Es una forma de consolidar mi trayectoria, añadiendo un título”, expone.

Mella hizo el ciclo superior de Informática y comunicaciones años después de haber hecho el medio. “Lo hice en 2014 y empecé a trabajar en la misma empresa en la que hice prácticas. Allí estuve cuatro años y lo fui compaginando con los estudios”, recuerda. Ahora ha iniciado una “nueva etapa laboral”, que le ilusiona y motiva a partes iguales. “Soy un apasionado de la informática. Aparte de mi profesión es mi hobby, así que la decisión de estudiar esto fue fácil”, confiesa.

Los dos estudiantes conocieron la convocatoria del premio de la Xunta por terceros y se lanzaron a por él. “Un profesor me comentó que podía enviar mi candidatura y lo hice. Es un empujón, una forma de demostrar que si te lo curras, puedes conseguir muchas cosas”, apunta Robles, que agradece “la parte económica” que trae este galardón, aunque alerta de que en sectores como el suyo “para meter el pie, no cuenta tanto la parte académica, sino que hay que tener contactos”.

Ahora intenta hacerse un hueco en el mundo audiovisual. “Quiero cambiarme de sector y meterme en sonido de audiovisuales, en vez de directos. La cosa está muy complicada y es difícil empezar, pero Galicia tiene mucho nivel y es un sector consolidado”, reflexiona, mientras añade que el FP le ha permitido hacer prácticas de meritorio en una película: “Me estoy enganchado a esto”.

Mella comparte el premio con sus compañeros: “Tuve la suerte de tener muy buenos profesores y un grupo muy sano de compañeros. Fue la mezcla perfecta”. Para el estudiante de Informática, este es “un cierre de los estudios por todo lo alto”. “Como ganar la Champions”, bromea.