El mismo día en el que los alumnos y alumnas de Infantil se estrenaban en el colegio, la Corporación municipal celebraba su primera sesión plenaria del nuevo curso. Lo hizo, por supuesto, con discrepancias, pero también con promesas de manos tendidas, de diálogo y de ánimo de negociación. Pero el curso lo iniciaron —igual que lo acabaron— los policías locales que, ayer, a la entrada de los concejales en el Pleno, seguían en María Pita, un día más, y ya van más de tres meses, para reivindicar que el Gobierno local cumpla con los acuerdos a los que llegaron con el anterior Ejecutivo. También los vecinos de Elviña, que solicitan que se desafecten sus casas y se les deje fuera del desarrollo del antiguo parque ofimático y los trabajadores de Nostián, que se quejan de que todavía no se haya licitado el contrato para la gestión de la planta.

Sobre la mesa están ahora asuntos importantes, como la confección de los presupuestos para el próximo año, la ejecución de las ayudas de recuperación económica (Presco) la creación del área metropolitana o el futuro de los muelles interiores, pero también acuerdos que todavía no se han cumplido y a los que el Gobierno local se comprometió al inicio del mandato, como el impulso de una empresa pública de energía, o la bajada del precio del bus para menores de 25 años y mayores de 65.

Y, para que estos proyectos fructifiquen, las fuerzas con representación en María Pita, han de hacerse “cuchi cuchi”, una expresión que ayer dijo el portavoz municipal, José Manuel Lage, en referencia al pasado entendimiento entre Marea y PP, y que, después, repitieron varios concejales en la sesión, con distintos protagonistas del presunto flirteo.

La portavoz de Marea Atlántica, María García, presentó ayer una pregunta al Gobierno local sobre la sentencia que condena a la alcaldesa, Inés Rey, por no haber admitido que se presentasen enmiendas en la sesión plenaria en la que se votaban los convenios de las entidades sociales. Contra esta sentencia cabe recurso, pero , según el portavoz municipal, el Gobierno local no alargará el procedimiento judicial y acatará el fallo que concluye que Rey interfirió con su decisión en el derecho fundamental de los cargos públicos a presentar enmiendas y de defender a sus votantes, que confiaron en ellos para que fuesen portavoces de sus reivindicaciones.

Lage sentenció que ninguna de las dos partes iba a “arañar nada” mirando hacia atrás, por lo que instó a Marea Atlántica a cambiar el rumbo y a “mirar hacia adelante” y a seguir en la “senda del entendimiento” que ambas formaciones abrieron este verano, con el desbloqueo del área metropolitana y con el pacto para poner en marcha el Presco, un programa que, según apuntó Lage, lleva ya registradas solicitudes por valor de más de tres millones de euros para pagos de cuotas de autónomos y de la Seguridad Social. La portavoz del PP, Rosa Gallego, al escuchar esta cifra aseguró que, tal y como ella había alertado en la negociación, los fondos se quedarán cortos, ya que esta línea de ayudas cuenta con una dotación económica de cuatro millones.

El curso —y el Pleno— se inició también con diez minutos de silencio, uno por cada una de las víctimas de la violencia machista desde la anterior sesión plenaria. Diez.

En sus intervenciones, Gallego hizo también varios llamamientos al Gobierno local para que no excluya al PP de las negociaciones y se quejó de que, seguramente, el nuevo presupuesto llegue a sus manos ya pactado con Marea Atlántica y que será un documento al que solo podrán hacer aportaciones, sin un papel protagonista, aunque aseguró que, a pesar de ello, intentarán meter en las cuentas sus pretensiones de bajada de impuestos porque defiende que el dinero ha de estar “en los bolsillos de las familias”.

“El Gobierno local ve más positivo el entendimiento y la búsqueda de acuerdos que la confrontación”, relató Lage, que recordó que había proyectos que estaban “avanzando” con Marea Atlántica, como el Coruña Enerxía, o la negociación de los presupuestos, que podrían derivar en unas cuentas “progresistas” para el próximo año. García, que agradeció que el Gobierno local no recurriese la sentencia, afeó a la alcaldesa que hubiese dicho que la aceptación de las enmiendas afectaba a los convenios que se sometían a la votación del Pleno, porque aseguró que era “mentira”.

De la sentencia se hizo eco también Rosa Gallego en una de sus primeras intervenciones, a pesar de que su formación, a diferencia de Marea Atlántica, no acudió a los tribunales para demostrar la vulneración de derechos fundamentales. Por lo demás, referencias a Paquita la del Barrio y su rata de dos patas e, incluso, al protagonista de Ratatouille, el ratón que quería ser cocinero.