Cubrieron las calles con carteles, informaron a todos los vecinos y avisaron a los medios. Crearon lemas, cogieron cacerolas y salieron a la calle. Así, más de un millar de personas se concentró en Os Mallos para denunciar que el barrio está sufriendo delincuencia “por las okupaciones y los narcopisos”, según detallan desde la plataforma vecinal. 

“Cada vez hay más inseguridad en las calles y lo que estamos reclamando desde hace tiempo es que haya más presencia policial”, explicó Yaiza, miembro de la plataforma de Os Mallos, asociación que ha convocado esta concentración. 

La marea de gente salió del parque de Vioño para dirigirse hacia la ronda de Outeiro, donde, aseguran, hay varios pisos okupados y otros en los que “se vende droga”. “No para de subir y bajar gente”, comentó un vecino. La policía se desplazó a la zona para controlar cualquier incidencia en el tráfico y la manifestación, a la que acudieron los concejales del PP, Rosa Gallego y Roberto Rodríguez. “Los okupas salieron a la venta a reírse de nosotros y hacernos peinetas”, dijo Yaiza, a la que preocupa que si las okupas desaparecen en Os Mallos, “irán a otros barrios”.

Entre los lemas elegidos para esta convocatoria se escucharon, por las calles, el “non, non, non á ocupación” y “fóra a violencia das nosas rúas”. Eso, de hecho, es lo que más preocupa a los que viven en este barrio. “La gente mayor no se atreve a ir sola, hay mucha inseguridad”, apuntaban desde la plataforma. Pero unos tratan de animar a otros, y un vecino, cuando ya acababa la manifestación, avisó: “No hay que tenerles miedo”.

Los afectados piden al Concello “más seguridad” y esperan que sus peticiones se atiendan cuanto antes, porque tienen claro que de no ser así, volverán a las calles. “No se va a dudar en volver a hacer una manifestación como esta. Esto es un tema de seguridad ciudadana”, insistió Yaiza.

Aunque hubo muchos manifestantes que llegaron al punto de encuentro puntuales, otros se fueron sumando por el camino y los más despistados preguntaron qué estaba ocurriendo cuando vieron la multitud, pero tampoco dudaron en unirse. Desde los coches también hubo protestas.