Eterno verá la luz hoy a las ocho de la tarde. Se trata del nuevo single de Mar de fondo, el primer adelanto del disco 38 pasos, que se publicará el 15 de octubre. Un tema muy íntimo que habla de esa eternidad que se alcanza cuando uno no se puede mirar al espejo. Son las vivencias del cantante, Jesús Suárez, que perdió la vista hace siete años y en su mente han quedado las imágenes y rostros de aquel momento. “Hace años que dejé de mirarme en el espejo y me he vuelto eterno. Recuerdo a las personas como la última vez que las vi y a mí, sin canas ni arrugas”, desvela.

El tercer álbum de Mar de fondo consta de ocho canciones y tres bonus track. Por eso la carta de presentación no podía ser otra. “Elegí Eterno como primer single por la energía que tiene”, explica. El disco “arranca en agosto del 2000 y acaba el 14 d mayo de 2008”, día que nació el hijo de Suárez. “Es una historia de lo que me pasó en ese tiempo, desde que me dijeron que iba a perder la visión. Eterno es el punto de inflexión, cuando entiendo lo que ocurre y decido ir por delante de la enfermedad”, se sincera.

La canción viene acompañada de un videoclip que se grabó en Mera. “Rodamos en Boi de canto. Un sitio muy bonito. El mar es muy importante dentro de la banda. De ahí el nombre, Mar de fondo. Así que además de los espejos, quisimos juntar la tierra, el mar y el aire y mezclarlo”.

En el disco colaboran artistas como Kutxi Romero, cantante de Marea; Fernando Madina, de Reincidentes; y El Drogas. “Cantan tres temas míos. Que pongan voz a canciones de un grupo de A Coruña es algo muy importante”, detalla. Para sacar adelante el proyecto, Suárez realizó una campaña de crowfunding, que contó con el apoyo y la difusión de Aurora Beltrán e integrantes de bandas míticas como Boikot o Triana.

El álbum 38 pasos ya tiene fecha de presentación. Será el 6 de noviembre en la sala Garufa. “Aunque no sabemos cuánto aforo vamos a tener”, apunta el artista, que recuerda que el mundo de la cultura “vive en la incertidumbre” por culpa del coronavirus. “Está siendo muy complicado, no solo para los músicos sino también para las salas”, lamenta. De todos modos, ha marcado, con ilusión, esa fecha en su calendario. “Subirnos a un escenario siempre es una alegría y un festejo. Son muchos meses sin poder hacerlo y queremos presentar el material nuevo”, concluye.