Aunque al final el eje del caballito cedió y hubo niños que tuvieron que quedarse sin paseo y guardar solo la foto subidos en el carrito lila, la tarde de ayer fue una fiesta en los jardines de Méndez Núñez. Algunas familias no se quisieron perder la oportunidad de que sus pequeños pudiesen vivir la misma experiencia que habían tenido ellos de pequeños, así que, sobre las cuatro —dos horas antes de que empezase la atracción— ya había fila de espera.
Andrea y Olga, que ahora son madres, recuerdan que, de pequeñas, montaron muchas veces en los caballitos y que hacían carreras. “Me montaba en cualquiera y, una vez que estaba en el caballo, a correr de aquí para allá a toda velocidad”, comentaba ayer Andrea. Para Olga es un recuerdo muy bonito de la infancia, así que, le gustaría que volviesen a la ciudad.
Los dueños de los caballitos, la familia Mediero, quisieran cedérselos a una asociación sin ánimo de lucro, para que pudiesen explotar el negocio y para que los niños no se perdiesen la oportunidad de disfrutar de esta atracción que estuvo en los jardines desde el año 1969 hasta pasados los años 2000.
La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, y la de barrios, Diana Cabanas, acudieron ayer a esta cita y, según dijo Luis Mediero, se comprometieron a buscar una entidad que gestione los caballitos. La familia cuenta con unos cincuenta equinos, pero restauró solo uno para que cientos de familias pudiesen ayer volver al pasado.
