El norteamericano William Christie fundó Les Arts Florissants en 1979, y durante estos 42 años ha trabajado con una idea “simple”: “Somos especialistas en música de los siglos XVII y XVIII”, la que “más me gusta”. Hoy está en la ciudad como director musical del conjunto en Parténope, que trae al Colón y que considera “una de las mejores óperas” del prolífico Händel, e “inusual”, pues el sajón realizó en ella “una mezcla poco común de tragedia y comedia. Me gusta mucho”.

Cuando empezó la música barroca se trabajaba poco en Francia, no así en otros países, aunque deja la evaluación de si su formación ha ayudado a corregirlo “a juicio de la gente que nos escucha”.

No considera, sin embargo, que se deba hablar de autenticidad a la hora de interpretarla. “No creo que sea una buena palabra: nada puede ser auténtico, ya que nunca sabremos realmente cómo se tocaba la música, simplemente porque no había grabaciones” explica, y, más aún, defiende que “hoy estamos más próximos a conseguir algo más cercano a la intención de los compositores” que intérpretes que realizaron sus versiones en siglos pasados. Además, recuerda que los compositores de música barroca dejaban la obra abierta, “para que la complete el intérprete”.

Para Parténope cuenta con el contratenor coruñés Alberto Miguélez, del que en Les Arts Florissants “estamos muy contentos, y somos muy afortunados” de incorporar.