El cadáver de un hombre de unos 50 años, Francisco Javier L.F., fue encontrado en su vivienda de la calle Lirios, en el Barrio de las Flores, con varias puñaladas y rodeado de un gran charco de sangre a última hora de la noche del jueves. El cuerpo fue descubierto por el propietario del inmueble, en el que la víctima vivía de alquiler, después de haber sido avisado por una vecina, preocupada porque no había visto al hombre desde hacía varios días. Su coche y su motocicleta permanecían aparcados frente a la vivienda, algo que extrañó a la mujer, ya que, según aseguran los vecinos, el hombre acostumbraba a usar el coche diariamente varias veces para desplazarse.

Los agentes de la Policía Nacional, al acceder a la vivienda, encontraron al hombre tendido en el suelo boca abajo junto a los restos de un cuchillo. Según fuentes de la investigación, en el domicilio no había signos de violencia, salvo una silla tirada en el suelo con el asiento roto. La mesa estaba desordenada y sobre ella estaba un teléfono móvil que, según las mismas fuentes, es posible que perteneciese al fallecido. El hombre, que tenía en torno a 50 años, trabajó como técnico municipal de Deportes en el Concello de Arteixo hasta hace unos quince años.

El cadáver fue trasladado ya en la madrugada del viernes al servicio de medicina forense del Hospital de A Coruña. La Policía Nacional acudió a la vivienda por la noche, tras la llamada de la vecina que apreció la ausencia del fallecido. Ya de madrugada, la Policía Científica inspeccionó la vivienda en busca de pruebas mientras el domicilio era custodiado por una dotación policial durante toda la noche.

Miembros de la Policía Científica regresaron al domicilio ayer por la mañana, donde permanecieron hasta primera hora de la tarde en busca de pruebas. Abandonaron la casa llevando varias cajas.

Despliegue de madrugada

Los vecinos de la calle Lirios, donde se encuentra la vivienda en la que fue hallado el cadáver, fueron testigos, en la madrugada de ayer, de un despliegue policial que les tuvo en vilo hasta altas horas de la madrugada. Hasta la zona se desplazaron, al menos, tres coches de Policía Nacional alrededor de las 22.00 horas del jueves, a los que se unieron más tarde los efectivos de la Policía Científica. Los vecinos aseguran que siguieron el avance de los hechos hasta alrededor de las 6.00 horas de la mañana, cuando se retiraron las patrullas tras dejar la vivienda precintada y bajo vigilancia. Afirman que el ir y venir de efectivos no cesó por la mañana, cuando regresó la Policía Científica al lugar, que permaneció en el domicilio hasta pasado el mediodía.