La Oficina de Denuncias de la comisaría de Lonzas volvió a contar un lunes más con una nutrida afluencia de personas tras la nueva oleada de robos en el interior de vehículos que se produjo el pasado fin de semana y que alcanzó los 32, según fuentes policiales, después de el anterior también se superó la treintena. Los datos sobre esta modalidad delictiva correspondientes al primer semestre de este año reflejan que se incrementó un 75% en A Coruña durante ese periodo, ya que la primera mitad de 2020 estuvo marcada por el confinamiento motivado por la pandemia.

Las zonas más afectadas por la acción de los delincuentes el pasado fin de semana fueron el Barrio de las Flores y calles del polígono de Elviña como Salvador de Madariaga y Camilo José Cela, además de otros puntos de la ciudad como la avenida de La Habana, la plaza de Lugo y la calle Agra de Bragua, en O Ventorrillo. La semana anterior los robos se concentraron en Eirís, O Ventorrillo, Pedralonga y San Diego.

Los ladrones rompen las ventanillas de los vehículos para apoderarse de cualquier clase de objeto, al margen de cuál sea su valor. La necesidad de que agentes de la policía científica examinen los vehículos en los que se han cometido los robos generó colas ayer en las instalaciones de Lonzas, donde los perjudicados tuvieron que esperar para realizar los trámites necesarios.

Para el Sindicato Profesional de Policía (SPP), la situación vivida ayer en esa comisaría “es una consecuencia lógica del aumento de delitos”, que la propia Secretaría de Estado de Seguridad corrobora a través de sus estadísticas. “Si aumentan los delitos y el personal sigue siendo el mismo o menor, el resultado lógico son mayores tiempos de espera en las oficinas de denuncias y una mayor carga de trabajo en ellas y en las unidades de investigación”, destacó este colectivo, que representa a los mandos policiales.

Sandra Castro, del Sindicato Unificado de Policía (SUP), atribuye la concentración de robos durante los fines de semana a que muchas personas no utilizan sus vehículos en esos días, lo que favorece la actuación de los delincuentes. La sindicalista advierte a los conductores que no dejen ningún objeto a la vista en el interior de los coches, ni siquiera un cargador, porque los ladrones se hacen con todo tipo de artículos.

El escaso valor de lo robado hace que los autores de estos delitos, cuando son capturados, no sean condenados a penas de cárcel, puesto que no se trata de actos violentos, así como que si se trata de ciudadanos extranjeros, no sean extraditados. Otro factor que dificulta la identificación de estas personas es que tratan de actuar en lugares en los que no existen cámaras de seguridad con el fin de impedir ser grabados.

Fuentes policiales advierten además que la reactivación del ocio nocturno en los últimos días ha derivado en el regreso de las denuncias de delitos habituales en el entorno de los locales dedicados a esa actividad, como hurtos de objetos al descuido y lesiones por enfrentamientos en las calles.