El otoño. Las hojas que abandonan sus ramas para descansar para siempre lejos de los árboles; las lluvias que traen desánimo para el alma tras la huida del calor; el frío que revive el uso de los abrigos escondidos en el fondo del armario... y las castañas. ¿Qué es un otoño sin castañas? Empieza octubre y ya huele a ricas castañas en el centro de la ciudad, como es tradición en la calle Real desde tiempo inmemorial, como ahora ya será habitual en la plaza de Lugo, donde el castañero se ha instalado con su hornillo con forma de locomotora, sus pizarras con los precios y los cucuruchos de papel preparados para servir a los devoradores de castañas. Y eso que los partes meteorológicos muestran unas previsiones para los próximos días que invitan a volver a la playa para saborear helados. Pero las castañas ya están aquí. Porque es otoño en A Coruña.