El pleno municipal aprobará mañana una moción de todos los grupos de la Corporación a partir de una iniciativa del BNG por la cual se impulsará un plan de regeneración del barrio de Os Mallos, foco de protestas vecinales recientes por inseguridad ciudadana y falta de limpieza, entre otros aspectos. La propuesta que ha suscitado el acuerdo de todas las fuerzas políticas y contiene aportaciones de cada una genera también la aceptación general de los ciudadanos más afectados, los vecinos de Os Mallos, que advierten en cambio “inconcreciones” y transmiten “dudas”, además de un claro mensaje al Gobierno local: que el proyecto no se quede en papel, que pase de la moción a los hechos.

Limpieza viaria, intervención con personas vulnerables, acceso a la vivienda, dinamización comercial, iniciativas socioculturales, recuperación de la policía de barrio. Estos son algunos ejes del plan de regeneración, medidas concebidas para mejorar las condiciones de habitabilidad, higiene y convivencia en el barrio. Representantes de asociaciones y plataformas vecinales y de agrupaciones de comerciantes consideran que el proyecto es “muy ambicioso” y demandan su implantación sin demoras, aunque con más concreción.

“Positivo pero abstracto, un poco vago”, resume Aída Antón, portavoz de la asociación vecinal del barrio, con 40 años de actividad. Esta veteranía le permite encontrar paralelismos entre las propuestas actuales y las reivindicaciones del pasado. “Todo lo que se demanda ahora para Os Mallos llevamos cuatro décadas pidiéndolo desde la asociación. En todo este tiempo hemos estado en varias batallas y algunas cosas hemos conseguido”, resalta Antón.

“El proyecto es positivo y tiene ideas geniales, como la recuperación de bajos comerciales o la creación de una bolsa de vivienda. Pero estas propuestas ya se hicieron cuando Javier Losada era alcalde y se habló con la Universidad para potenciar Os Mallos como un distrito universitario. Todo aquello quedó en papel mojado. Ahora este plan para el barrio tiene buen objetivo, pero ¿con qué presupuesto se va a aplicar?, ¿cuándo va a empezar?”, se pregunta José Luis García, portavoz de una plataforma vecinal de creación reciente.

El temor a que la teoría no se lleve a la práctica también asalta a José Salgado, veterano presidente de la asociación de comerciantes Distrito Mallos y exsecretario de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC). “A veces hace falta menos pero más concreto, en vez de mucho que no está claro. El plan refleja nuestras necesidades, que también las tienen otros barrios de la ciudad. Esperemos que no acabe en agua de borrajas que pierde su importancia”, desea Salgado.

Otra plataforma vecinal, Os Mallos Unidos, apela a una rápida intervención del Gobierno local con la aprobación de la moción conjunta en el pleno. “El plan para el barrio es positivo, pero no hay que esperar a que se acerquen las próximas elecciones para ponerlo en funcionamiento, que las palabras se las lleva el viento”, opina Alberto Pastoriza, portavoz del colectivo. Apunta a un “tres en uno” como actuación prioritaria: iluminación, limpieza y restauración de viejos inmuebles, “además de la seguridad”.