El artista Héctor Francesch ha diseñado unas pegatinas para regalar a las personas que compren alguna de sus obras o que visiten su estudio. Muestran una calavera en un patinete y, según explicó en sus redes sociales, las pegatinas le gustan por Manolo, un profesor de Plástica que, cuando era pequeño, les llevaba adhesivos a sus alumnos los viernes por la tarde. Ellos, tan acostumbrados a que el centro fuese un lugar gris y aburrido, según comentó Francesch, atesoraban aquellos stickers, así que, él quiere hacer algo parecido en su estudio. El músico Pulpiño Viascón, por ejemplo, ya se apuntó en la lista de los que quiere coleccionar una de estas pegatinas y lucirla en el carrito de su organeta, un instrumento de los años veinte que lee música gracias a una manivela. Otra de las amigas de Francesch pidió un adhesivo para ponerlo en su tabla de surf.