Los coruñeses quieren una ciudad divertida, con alternativas de ocio, pensada para el peatón, con una especial atención a los niños y con planes culturales. Esto se puede extraer de las propuestas de ciudad de los presupuestos participativos, un proceso por el que los vecinos deciden a qué destinar parte del presupuesto municipal. Hay 127 ideas registradas que se centran en crear una A Coruña mejor. Pronto llegará el momento de la votación.

Los parques infantiles aparecen en varias entradas publicadas en la plataforma Na Coruña Contas. Los vecinos no solo buscan más espacios para los pequeños de la casa, sino que quieren que estos sean cubiertos. Los días de lluvia, tan habituales en invierno, hacen que estos espacios infantiles queden desiertos. Una pérgola o una cubierta similar podría asegurar el disfrute incluso en los peores días. Algunos usuarios comparten, junto a su propuesta, fotografías de otros lugares o imágenes virtuales para explicar de una mejor manera lo que se quiere conseguir.

Pero los niños no son los únicos protagonistas. Hay quien pide más parques deportivos y estacionamientos de entrenamiento gratuitos. Como si fuese un gimnasio al aire libre. Para los que prefieren andar, se han enviado propuestas relacionadas con la creación de bosques, peatonalizaciones y más zonas verdes. La luz, o más bien la falta de ella, preocupa a los que piden mejoras en la iluminación en Juan Flórez y San Andrés.

Para los más ociosos, figuran ideas como la colocación de tumbonas y hamacas en los parques de la ciudad o la ampliación de zonas para hacer barbacoas.

Los coruñeses, algunos a favor de hacer de los murales de Xerión la imagen de la ciudad, ven necesaria la renovación de museos como la Domus o el Aquarium e incluso abrir un museo sobre moda. Además, proponen planes de ocio: la creación de un mercadillo como el Rastro de Madrid o la ampliación del proyecto de locales de ensayo. Los más nostálgicos sueñan con recuperar los caballitos de Méndez Núñez, que reaparecieron un día en los jardines hace poco tiempo.

La movilidad también obsesiona a los vecinos, que quieren más carriles bici —para conectar toda la ciudad—, espacios para guardar la bicicletas, pasos de peatones más seguros, aceras más anchas y aparcamientos disuasorios.

Algunas asociaciones de vecinos aprovechan este proceso participativo para recuperar viejas demandas, como los de Eirís, a los que les gustaría que se colocasen placas en las calles para salvar la toponimia. En Os Mallos, en cambio, quieren una comisaría de la Policía Local.

Los vecinos más comprometidos con el medio ambiente proponen la colocación de más papeleras y de contenedores para la recogida selectiva de plástico, latas y bricks. Un albergue municipal, un campo para hockey hierba, aseos autolimpiables y una página web municipal accesible también se encuentran entre las ideas para mejorar la ciudad.