Un hombre acusado de abusar de un menor de trece años declaró culpable y aceptó una pena de dos años de prisión durante un juicio que se celebró ayer en la Audiencia Provincial.

Según el Ministerio Fiscal, en enero de 2019, el hombre, que había alquilado una habitación de su domicilio al menor y a su madre, guiado de “ánimo lúbrico”, empezó a hacer “tocamientos periódicos al menor” cuando la progenitora no estaba. Pese a su “profundo rechazo”, el niño no lo contó.

El 10 abril de 2020, el menor accedió a la sala en la que se hallaba el condenado para pedirle que no apagase la luz dado que quería ir al baño, y el hombre “comenzó a tocarle los genitales”, lo llevó a una cama ajena, y le dijo: “¿quieres hacerlo?”. Ante la negativa de la víctima, “lo soltó y le ofreció dinero para que no contara nada”. El niño se lo relató a su madre, que puso una denuncia ese día.

El condenado se enfrentaba a una pena de seis años de prisión, que finalmente se ha reducido a dos años tras el acuerdo entre las partes. Tendrá prohibido durante cinco años realizar cualquier trabajo en el que tenga contactos con menores y deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros.