Hace cuatro meses que los incrementos del precio de la luz llenan titulares. Los particulares revisan sus facturas y muchos sectores se han visto perjudicados. Las panaderías y obradores entran en este grupo y empiezan a analizar si les es rentable o si deberán subir el precio de sus productos para hacer frente a esta situación. “Nos está afectando mucho”, sentencia Jorge Cobelo, desde el obrador de la panadería artesana Inés e Hijos, que cuenta con varios establecimientos. “La subida de la luz nos ha acribillado. Sí es cierto que empezamos a trabajar a la una de la madrugada, que coincide con la tarifa más barata, pero después solo sube y es algo que nos preocupa”, explica.

Es una cadena que parece no tener fin. Así lo detalla Alberto Sánchez, de Farinarium, que acaba de abrir su cuarto local en el número 208 de la calle Orzán: “Esto influye a los transportes, la producción, la materia prima... Todo”. De hecho, el incremento del precio de la electricidad también ha provocado la subida de la harina hasta un 12%.

Esta situación llevará a los panaderos —y otros sectores— a subir sus precios para que el negocio sea rentable. “Tendremos que incrementar los precios. Nos vemos obligados a ellos”, reconoce Cobelo, que asegura que todavía no se ha tomado esa decisión. “Estamos aguantando”, apunta. Será a final de año cuando echen cuentas, al igual que en Farinarium. “Ahora estamos empezando la temporada de Navidad, porque llegan los turrones, y todo lo del Día de Todos los Santos, con buñuelos y huesitos. Después de eso, debatiremos”, revela Sánchez.

Ana Carro

Cobelo avisa que “la factura de la luz es más cara que antes”, aunque señala que “la harina, en teoría, no sube hasta finales de octubre o noviembre”. Una vez ocurra, tendrá que sentarse a ver cuál es la solución. “Puede que sean 5 o 6 céntimos por kilo y es algo que se nota mucho”, informa. Además, a eso debe sumar “el coste de los empleados”. “Todo es una cadena. Si todo sube, necesitas también subir los precios”, añade, aunque no indica de cuánto va a ser la subida.

El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista marcó el lunes el precio más alto desde que hay registros: 249 euros el megavatio hora, según los datos de OMIE, el operador de mercado eléctrico designado. Fue entre las 20.00 y las 21.00 horas. El más bajo se registró a las dos de la madrugada, con 141,59 euros/MWh.

No todos ven estos datos como un golpe directo. Javier Alvedro, de Banneton, detalla que compra “harina buenas sin mirar el precio”. “No hacemos 2000 kilos de pan al día, así que la subida no nos afecta como otros”, declara.

Así, Banneton mantendrá los mismos precios. “Puede ser que los márgenes de subida afecten, pero no para retocar los precios ahora”, insiste. Además, en su caso, “los hornos funcionan sobre todo de madrugada, que es la mejor tarifa”.