Era costumbre que los actos de fe de la Edad Moderna se realizasen en plazas públicas para difundir mejor al instructivo espectáculo, y se ha documentado cómo algunos fieles interesados en, por así decirlo, disfrutar desde el palco, alquilaban los balcones próximos. En nuestros tiempos, más amables para los cismáticos, los propietarios de pisos bajos ven como mucho conciertos. Así lo hicieron fans de Kiko Veneno y Zenet en sus conciertos en San Andrés este fin de semana, alguno bailando y siguiendo cual gogó en plataforma. Zenet tuvo incluso un gesto para uno de ellos desde el escenario. ¿Bailan más los vecinos de San Andrés que en María Pita? Aguardamos ansiosos la estadística.