El juez del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña, encargado de la investigación del crimen del joven Samuel Luiz, celebró ayer la comparecencia para que las partes definieran los delitos por los que consideran que ha de ser investigado el séptimo detenido por esta muerte violenta la madrugada del 2 al 3 de julio.

Tanto el Ministerio Fiscal como las acusaciones —la particular, ejercida por la familia del fallecido, y la popular, por la Asociación para a Liberdade Afectiva e Sexual, ALAS Coruña— estuvieron ayer de acuerdo en que el séptimo detenido por la paliza mortal a Samuel Luiz es coautor de un delito de asesinato. La imputación se definirá a lo largo de la instrucción, que sigue todavía abierta. La defensa de este detenido solicitó el sobreseimiento de la causa contra su cliente.

Este joven de A Coruña, nacido en 1995, fue el último miembro de la pandilla en ser detenido por el crimen de Samuel e ingresó en prisión el pasado 29 de septiembre. Seis personas habían sido arrestadas pasados unos días de la agresión mortal y cinco de ellos se encuentran privados de libertad desde el 9 de julio. Son tres varones —de entre 18 y 26 años— y dos menores, que están en un centro. La otra detenida es una joven mayor de edad, pareja de uno de los primeros detenidos, y que está en libertad pero con la obligación de comparecer periódicamente en el Juzgado.

Tras haber escuchado a las partes, el juez tendrá que decidir sobre si procede o no practicar más pruebas para lograr el esclarecimiento del caso.

Los agentes encargados de la investigación del crimen entregaron el pasado 29 de septiembre —coincidiendo con el pase a disposición judicial del último detenido— el resultado de sus averiguaciones, después de haber analizado el contenido de los teléfonos móviles de los detenidos.

Los arrestados por el crimen están siendo investigados por un delito de homicidio o asesinato, además, uno de ellos, el cuarto detenido, también lo está por apropiación indebida, al haberse llevado el teléfono de la víctima la noche de la paliza mortal.

El juzgado está pendiente también de saber si, finalmente, podrá tener acceso a los mensajes que los detenidos intercambiaron a través de las redes sociales propiedad de Facebook, Whatsapp e Instagram, y que borraron tras la paliza mortal. Será la Justicia estadounidense la que decida sobre este extremo.

Todos los detenidos formaban parte de la misma pandilla de amigos y no conocían a Samuel Luiz de antes, tal y como acreditaron los agentes durante la investigación del caso.

La Asociación para a Liberdade Afectivo e Sexual (ALAS) Coruña se ha personado en el procedimiento, ya que hay testigos que declararon que los agresores increparon a Samuel por su condición sexual y consideran que el crimen pudo haberse producido por motivos homófobos.

Los instructores encargados de tomar declaración a los detenidos detectaron riesgo de fuga en los sospechosos varones, fue por ello por lo que decretaron su ingreso en prisión sin fianza.