El BNG ha solicitado al Gobierno local que introduzca en las ordenanzas municipales la obligación de que los propietarios de los perros o aquellas personas que los saquen a pasear lleven una botella con agua para poder limpiar la acera una vez que hagan sus necesidades en la vía pública. Preguntado el Gobierno local por la posibilidad de incluir este requerimiento en sus ordenanzas municipales, fuentes del Ejecutivo evitaron posicionarse sobre este tema. El inspector principal de la Policía Local Ángel Merelas ya había adelantado en este diario, que la solución de la botella de agua para los dueños de los perros ya se había tenido en cuenta en más ocasiones, aunque, finalmente, el Gobierno local no la había puesto en marcha nunca.
El portavoz de la asociación animalista Libera!, Rubén Pérez Sueiras, indica que esta medida ya se ha aplicado en otras ciudades, sobre todo, a raíz de la pandemia y que ha funcionado bien, como en “Albacete, Alicante o Cádiz”. En el Concello de Cambre, por ejemplo, es obligatorio diluir con una solución de agua y vinagre las micciones de los perros en la vía pública. Es una norma que se incorporó al modificar la ordenanza de limpieza viaria y ornato público.
El BNG considera que es necesaria la corresponsabilidad de las personas que tienen perro para evitar la suciedad en las calles, ya que muchos vecinos se quejan de que los propietarios de los animales ensucian las aceras al no limpiar ni los orines ni las cacas de sus animales. Los nacionalistas insta al Gobierno local a que introduzca en las ordenanzas municipales esta obligación y que la acompañe de la sanción pertinente, para que los agentes de la Policía Local puedan multar a quienes incumplan esta obligación.
“No cuesta nada que los dueños y dueñas de mascotas lleven consigo una botella de agua para limpiar la orina. Sin embargo, son pocas personas las que lo hacen. La consecuencia es que muchas veces las aceras y fachadas de edificios tienen restos de orina”, lamenta el portavoz del BNG, Francisco Jorquera.
El portavoz de Libera! indica que, además de esta medida, que el Concello podría poner en práctica, al igual que otros concellos, es necesario que se hagan más campañas de concienciación para animar a los dueños de mascotas a que recojan las deposiciones de sus animales. Pérez Sueiras considera también que hay otros comportamientos en los que las autoridades podrían ser más estrictas y que ensucian las calles, como las colillas o los restos de envases de comida que se pueden ver en algunas zonas de la ciudad.
