Un nuevo polígono residencial diseñado al amparo del plan general de 1998 se pone en marcha. Tras el de San Amaro, al que el Concello acaba de dar luz verde a su proyecto de urbanización, ahora es el denominado Monelos II, que comprende una franja de terreno entre la avenida de Monelos y el barrio de Xuxán con una superficie de 9.598 metros cuadrados.

Esta actuación estaba inicialmente definida mediante un estudio de detalle aprobado en 2002 que establecía una edificabilidad de 7.305 metros cuadrados, pero ante la necesidad de adaptarse a la nueva normativa urbanística municipal y a la protección del Camino Inglés a Santiago que posee la avenida de Monelos, los promotores optaron por elaborar un plan especial que fue remitido a la Xunta para ser sometido a una evaluación ambiental, según aprobó la Junta de Gobierno Local la semana pasada.

De acuerdo con la documentación enviada, la edificabilidad aumentará de forma mínima hasta los 7.315,5 metros cuadrados, lo que permitiría construir en torno a 73 viviendas que se agruparían en tres edificios separados entre sí con planta baja y seis alturas que estarán rodeados por 1.794 metros cuadrados de espacios libres.

Los terrenos tienen en la actualidad la calificación de suelo urbano no consolidado, por lo que los promotores, agrupados en una junta de compensación, serán los responsables de acometer toda la urbanización de la parcela. Cinco propietarios se reparten la superficie en la que se intervendrá, aunque uno de ellos, la sociedad Leirón Xestión, posee el 74,4% del total. Cuando se redactó en 2002 el estudio de detalle, el 40% del suelo pertenecía a la promotora Consolidada de Promotores, que años después quebró a causa de la crisis inmobiliaria.

Al enviar el plan especial Monelos II a la Xunta, el Gobierno local justifica la redacción de este documento urbanístico por la necesidad de adaptarlo a la normativa del plan general de 2013 sobre edificaciones abiertas, así como a la protección de los elementos catalogados en ese mismo texto y al trazado del Camino Inglés. También menciona la necesidad de efectuar una nueva distribución de la edificabilidad autorizada en la parcela y la creación de nuevos espacios libres que permitan la relación entre las personas.

Este polígono es una de las numerosas áreas de planeamiento incorporado (API) que forman parte del plan general de 2013 y cuya ordenación se rige por la normativa urbanística de 1998, que permitía una mayor edificabilidad. La inclusión de estos polígonos en el documento suscitó críticas por parte de sectores políticos y sociales que entienden que ese tipo de urbanismo no se corresponde con el momento actual.

A pesar de que ya han transcurrido ocho años desde la aprobación del plan general vigente, muchas de las API que contienen no fueron desarrolladas, aspecto en el que intervino de forma decisiva la crisis del sector inmobiliario iniciada en 2008, ya que muchas de las promotoras que poseían los terrenos desaparecieron o tuvieron que deshacerse de su patrimonio para hacer frente a las deudas.