El delegado del Gobierno, José Miñones, publicó hace poco en Twitter unos calcetines con estampado de televisores que le regaló Alfonso Sánchez, director general de la Crtvg. Recibió críticas de internautas que lo consideraban frívolo, pero las desechamos, pues lo más inocente, en Twitter, desencadena un caos aullante de rabia e indignación. En cambio, extendemos a un responsable de televisión que regala calcetines de televisiones la sospecha que sentimos hacia los patriotas que estampan sus banderas en la ropa interior, en los posavasos y en los preservativos. Al cabo, al objeto de trabajo de Sánchez lo va a pisar en lo sucesivo en lo concreto un hombre, y en lo metafórico, el Gobierno.