La Comisión Aberta en Defensa do Común anunció ayer un programa de movilizaciones las próximas semanas para que las tres parcelas de Defensa en A Maestranza, dos de las cuales ha vendido a la constructora vasca Lipromo para construir sendos bloques de viviendas, pasen a ser propiedad del Concello sin que este tenga que abonar nada, como ha pedido reiteradamente el pleno municipal. La plataforma se manifestará en María Pita antes de la próxima sesión, el 4 de noviembre.
El 13 de noviembre, a las 12.30 horas, la plataforma ciudadana y la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja han convocado otra concentración en los terrenos de A Maestranza, y el sábado de la próxima semana se colocarán crespones negros en los edificios y árboles de la avenida del Metrosidero para protestar contra los edificios proyectados.
El 6 de noviembre se pintarán grafitis en las vallas que cierran las fincas, con “imágenes, frases reivindicativas” y recuerdos de las reclamaciones de propiedad de estas fincas que realizó el Ayuntamiento ya en el siglo XIX. En 1840 el Ayuntamiento pidió al Estado el terreno alegando que “no puede pertenecer a la nación, pues es de este pueblo”, y en 1858 pidió a la reina Isabel II “el terreno que ocupaba la fortificación demolida entre la ciudad alta y la baja de la población”. Según la Comisión, las fincas eran originalmente de la ciudad y fueron cedidas a Defensa como parte del sistema de murallas. El 10 de noviembre habrá una asamblea abierta en el local de Portas Ártabras, con arquitectos, arqueólogos y expertos en el problema.
Marea Atlántica y la Comisión han presentado sendas alegaciones contra el estudio de detalle de Lipromo para construir en las dos parcelas que son de su propiedad, señalando, entre otros argumentos, que incumple la protección del Bien de Interés Cultural (BIC) de las murallas de la Ciudad Vieja. El BNG y la concejala no adscrita Isabel Faraldo respaldan las reclamaciones presentadas por la Comisión.
