El antiguo París volverá a ser este miércoles un cine. Sin taquilla, sin entradas, sin palomitas ni refrescos, pero con película y con público. La cartelera anuncia un filme de culto con firma coruñesa: El ataque de los muertos sin ojos, dirigido en 1973 por Amando de Ossorio. La proyección, a las 19.00 horas, forma parte de las actividades culturales programadas desde que empezó este mes en el edificio por la librería Arenas, y corre a cargo de IB Cinema, la productora de Ignacio Benedetti, quien posee la copia que podrán ver los espectadores porque el propio Ossorio se la dio poco antes de fallecer, en 2001.

“La película es la segunda de la tetralogía templaria. Comienza hace medio milenio con las imágenes de unos templarios ejecutados por un pueblo harto de sus sacrificios humanos. El abad templario promete regresar para vengarse justo antes de ser cegado. Ya en el siglo XX, los templarios zombis salen de sus tumbas para cumplir su venganza”, cuenta el argumento Benedetti, a quien se le ocurrió solicitar la proyección en el cine París con motivo, este miércoles, del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual.

El edificio de la calle Real que entre 1908 y 1999 fue un cine recuperará hoy la esencia perdida de las viejas salas. Cerró con un título de terror, La guarida, y se reencuentra como sala oscura y un proyector encendido —una máquina portátil en la planta baja, detrás del público— con otra obra del mismo género rodada hace casi medio siglo. Antes de la proyección de la película de Ossorio, el programa incluye el corto de animación Coal Black and de sebben dwarfs, según Benedetti “una obra maestra y paradigma de lo políticamente incorrecto”; y los cortos documentales La Coruña 1965 y La Ciudad de las Rías, según el proyecto del arquitecto Andrés Fernández-Albalat.

El acceso a la proyección de El ataque de los muertos sin ojos —libre hasta completar aforo— se convierte en una iniciativa más que de momento acoge el inmueble del antiguo cine París. Los arrendatarios que sucedieron a Inditex, que hasta el verano mantuvo abierto una tienda de Pull & Bear, proyectan un local de hostelería que abrirá el próximo año. Mientras, en el lugar ha habido presentaciones de libros.