Setex Aparki, la concesionaria de la ORA desde mediados de 2015, ampliará la duración de su contrato, de ocho años, por un periodo adicional de nueve meses y medio más. Esta prórroga es fruto de un acuerdo que será aprobado hoy por la Junta de Gobierno Local a raíz de una reclamación de la empresa con la que solicitaba el restablecimiento del equilibrio económico como consecuencia de las pérdidas sufridas por la suspensión temporal del servicio en la ciudad al comienzo de la pandemia del COVID.

Setex ha cifrado en 232.435 euros ese desequilibrio, según el cálculo efectuado con el balance de los gastos justificados entre el 16 de marzo y el 17 de mayo de 2020, los dos primeros meses del estado de alarma por coronavirus decretado por el Gobierno estatal, un periodo en el que la empresa no obtuvo ingresos. El Ayuntamiento reconoce el desequilibrio, pero, de acuerdo con la propuesta de Intervención, considera que la reclamación de la concesionaria apoyada en la modificación de las cláusulas de contenido económico “no es la mejor para los intereses municipales”, sino que propone la ampliación del plazo de duración de la concesión con un límite máximo del 10% del periodo inicial de ocho años.

Para establecer cuánto tiempo más le concede a la empresa para seguir gestionando el servicio de ordenación y regulación del aparcamento de vehículos, el Concello aplica una operación que toma como valor la media anual del beneficio neto de Setex en los cuatro primeros años, tiempo considerado como idóneo para la prestación de su servicio sin incidencias como la que supuso la pandemia del COVID. Con esos datos obtiene una media mensual de balance entre gastos e ingresos y divide el desesequilibrio económico reconocido por la empresa (232-435 euros) entre el importe medio mensual de beneficio; el resultado, 12,5, es los meses de ampliación del contrato, que al superar el límite del 10% establecido por ley, reduce el plazo adicional a 9,6 meses.

Ahora Setex podrá presentar alegaciones contra el acuerdo de la junta de gobierno. Una de las primeras medidas adoptadas por el Concello cuando se decretó el estado de alarma por el coronavirus fue la suspensión del cobro del estacionamiento regulado, dado que con la población confinada en sus domicilios y con la movilidad limitada, apenas se utilizaron los vehículos. Setex también fue una de las primeras contratistas municipales que planteó un ERTE para su plantilla, que denunció UGT.