El Gobierno local anunció en verano que está dispuesto a pagar el 75% de la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo para participar en la reordenación de los terrenos portuarios del centro de la ciudad. Para ello necesita fondos (entre 15 y 20 millones de euros a la espera de una tasación actualizada) y aún no ha informado de dónde los obtendrá. Parte de la oposición municipal ya ha advertido a la alcaldesa, Inés Rey, que no apoyará el próximo presupuesto si incluye partidas para la adquisición de los muelles. El más vehemente en esa postura ha sido el BNG, cuyos dos votos son menos decisivos que los de los cinco concejales de Marea y los nueve del PP. El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, atribuye a un hipotético desembolso por el suelo portuario la condición de “línea roja”, una consignación presupuestaria que no está dispuesto a admitir. Pero ayer le añadió una exigencia: que el gasto en la compra de los muelles no se relegue a un cambio en las cuentas posterior a su aprobación.

Con esta advertencia, el BNG expone públicamente su temor a una estratégica maniobra que puede haberse tratado ya de manera privada en los primeros contactos entre grupos por el presupuesto, la de concitar el acuerdo entre todas las fuerzas políticas para aprobar las cuentas sin partidas para los muelles y reservarlas en una modificación del documento después. “Exigimos al Gobierno local que se comprometa a que, una vez aprobados los presupuestos no se intente por la puerta de atrás su cambio, vía modificativo de crédito, para desviar millones a Batería y Calvo Sotelo. No tiene sentido gastar dinero público en comprar bienes que ya son públicos”, resalta Jorquera.

Este argumento lo comparte el grupo de Marea Atlántica, que sobre su voto a las cuentas en el caso de que incluyan fondos para los muelles indica que “hay usos mucho mejores para los fondos municipales que comprar terrenos que ya son públicos”. “En lugar de imaginar hipótesis difundidas desde la derecha, preferimos centrarnos en negociaciones concretas y asuntos concretos, como la gratuidad de las escuelas infantiles, el impulso al área metropolitana o la reciente mejora de las ordenanzas fiscales”, añade, consultado por este periódico respecto a la maniobra de la que alerta el BNG.

El PP, crítico porque el Gobierno local aún no ha llamado al grupo para comenzar a debatir sobre las cuentas, escapa también de ulteriores estrategias: “De momento desconocemos el presupuesto y sobre la propuesta de los muelles Inés Rey ni nos ha llamado ni nos ha dado un solo papel. Antes de hablar de modificativos, hay que hablar de presupuesto”.

La edil no adscrita Isabel Faraldo apoya la “exigencia” del BNG respecto al suelo portuario y demanda al Ejecutivo que defina su postura: “Hay que exigir claridad al Concello sobre una cuestión de gran transcendencia”. El Gobierno local, también consultado por este diario, no ha hecho ningún comentario y hasta ahora ha evitado hacer alusiones a la negociación.

Propuestas del BNG

El grupo nacionalista, tampoco convocado para debatir las cuentas, explicó ayer sus propuestas. Jorquera insistió en que el dinero que el Gobierno local se plantee gastar en los muelles es mejor dedicarlo a “un plan de regeneración y rehabilitación de los barrios”. También defendió el gasto en un plan de vivienda y en ayudas al empleo.