Las nuevas edificaciones están arrastrando el crecimiento del sector de la construcción en A Coruña y su área de influencia. Según el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de A Coruña, en el territorio correspondiente a la sede herculina (una franja que va de Irixoa y Toques a Camariñas y Carnota, pero en la que “el mayor peso lo tiene la ciudad de A Coruña”) los expedientes de obra crecieron entre el tercer trimestre del 2020 y el de este año de 213 a 240, un 12,6%. Pero se debe sobre todo al alza de la nueva construcción, en la que el incremento es exactamente del 50%: de 94 a 141 obras, mientras que los trabajos de rehabilitación y reforma de edificios, los restantes, descendieron un 16,8%, de 119 a 99.

Los datos parecen indicar, sin embargo, que el incremento de la vivienda nueva es parte de una tendencia más amplia, mientras que la caída de la rehabilitación puede ser circunstancial. Durante el primer trimestre de este año las obras de reforma de edificios en la comarca eran 101, y en el segundo, 120; los datos no son tan distintos a los de 2020, cuando la cifra osciló entre los 103 y los 119. Y son mejores que los de 2019, pues en ninguno de los tres primeros trimestres de ese año se llegó a los noventa proyectos.

En cambio, la obra nueva antes del COVID alcanzaba las 96 edificaciones en 2019, según datos facilitados por la agrupación de arquitectos técnicos, y en los tres primeros meses de 2020 las cifras oscilaron entre las 74 y las 94, con tendencia creciente. En los tres primeros meses de este año se llegó a las 101, para subir entre mayo y junio a 121 y llegar a las 141 del último dato conocido.

El aumento de la obra nueva se nota en los presupuestos de ejecución material de las obras, que entre julio y septiembre de este año, fue de media, de 251.000 euros, mientras que en el mismo periodo del año pasado era de 142.000 euros. Esto se debe, según explica el presidente del colegio de arquitectos técnicos de la provincia, Roberto Medín Guyatt, a que los trabajos de nueva planta que “están ganando protagonismo tras la pandemia” tienen dotaciones económicas mucho mayores que la rehabilitación.

Hay que indicar que entre las obras que no son de nueva planta no todas son para volver a hacer habitables edificios en ruina, o para mejorar sus interiores. Aproximadamente el 40% se corresponden con proyectos de fachadas y cubiertas; los arquitectos técnicos han notado un “incremento” de los proyectos para mejorar la eficiencia energética. Un 6% son trabajos para mejorar la accesibilidad, y solo los restantes se corresponden con obras en el interior.

Medín indica que el sector presenta “claros signos de fortaleza” en la ciudad y su entorno, pero que, a pesar de que el crecimiento parece “sólido y “constante”, se encuentra con varios problemas: la falta de mano de obra cualificada, el desabastecimiento y encarecimiento de materias primas y la subida de la luz.

Recuperación con reformas

Antes del coronavirus, la rehabilitación había sido el sector que había permitido remontar al sector de la construcción coruñés, después de la crisis de 2008. Antes, durante los años de la burbuja inmobiliaria, era minoritario: en 2000 y 2005, según datos del Instituto Galego de Estadística (IGE) se concedieron 184 y 100 licencias para edificios de nueva planta en A Coruña, en comparación con las 72 y 35, respectivamente, que se dieron para rehabilitación. En 2010, en medio de la depresión del sector, fueron 17 licencias para construcciones de nueva planta y dos para rehabilitación.

Pero, pasados los años más duros de la depresión económica, los números se invirtieron. En 2015, por solo una licencia de nueva planta, se expidieron 32 para rehabilitación. En 2019, las cifras fueron, respectivamente, de siete y 56. También fue refugio durante la pandemia: el tercer trimestre de 2020 suponía el 55,9% de los expedientes de obra de la comarca, mientras que en el mismo periodo de 2019 era el 47,5% y actualmente ha bajado al 41,2%.