El Concello eliminó del orden del día de la Comisión de Medio Ambiente, que se celebró ayer, la aprobación inicial de la modificación de la ordenanza de protección contra la contaminación acústica, en la que incluía la prohibición de hacer fiestas con ruido en viviendas a partir de las 23.00 horas, beber en el exterior de locales de ocio nocturno y hacer deporte de noche en espacios públicos, entre otras cosas. Fuentes municipales señalan que el documento no se analizó en la comisión con la oposición porque está “pendiente de trámites”, aunque no han especificado de qué se trata. Para poder aprobar la modificación en el pleno, esta tiene que pasar primero por la Junta de Gobierno Local.

Ante este aplazamiento en la aprobación del cambio en la norma de ruido, la oposición pide al Gobierno local que recapacite. BNG y Marea Atlántica piden que, aunque no es obligatorio porque se trata de una modificación de una ordenanza ya existente, se haga una “consulta previa”. “Estamos hablando de un tema serio que afecta a muchos barrios de la ciudad. Lo lógico es que pase por un proceso de consulta previa para que ciudadanos y entidades puedan hacer sus sugerencias”, expresa el portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, quien asegura que la concejal de Medio Ambiente, Esther Fontán, le comunicó que el documento se caía de la orden del día para poder “dialogarlo con grupos municipales”.

La portavoz de Marea, María García, insta al Gobierno local a “recapacitar y moderar la propuesta”, que defiende es “excesivamente dura y muy difícil de aplicar”. “Tenemos que conciliar la protección de los vecinos contra la contaminación acústica con tener una ciudad viva y creativa”, añade. Marea opina que la nueva normativa introduce “importantes restricciones a las reuniones en viviendas y actividades en la vía pública”.

Además, le parece “preocupante” que se elimine la obligación de hacer mediciones acústicas antes de poner una multa por exceso de ruido, “dejando a criterio particular de cada agente de policía si sancionar o no”. García, que se reunió ayer con los vecinos del Orzán, insiste en que “ya no se cumple la ordenanza actual”, pues hay zonas en las que “se superan los límites de la normativa vigente sin que existan medidas para controlar el problema”. Marea critica también que “se pretenda tramitar sin pasar por el trámite de consulta pública ni abrir debate con los vecinos”. PP y la edil no adscrita Isabel Faraldo no han entrado a valorar los cambios de la norma.

Sin fiestas en casa, ni gritos y vasos en la calle

La modificación de la ordenanza de protección contra la contaminación acústica que el Gobierno municipal planeaba presentar ayer en la Comisión de Medio Ambiente, pero finalmente no hizo, incluye “mejoras” para paliar las “deficiencias en la redacción” y “tipificar correctamente algunos comportamientos vecinales no tolerables”, según recoge el informe-propuesta. El Gobierno local prevé corregir varios artículos para incluir medidas como la prohibición, en horario nocturno y en el exterior de los locales, de “portar vasos, botellas u otro tipo de recipiente con la finalidad de consumir bebidas, sean o no alcohólicas”. También destaca que, tanto de día como de noche, no se permite “gritar o vociferar, explotar petardos y utilizar aparatos de reproducción de voz que perturben el descanso”. El Concello también quiere prohibir la práctica deportiva y de juegos en espacios públicos y que no se pueda “cantar o golpear objetos” siempre que esto produzca molestias. Las fiestas en casa estarán prohibidas a partir de las 23.00 horas, a la hora en la que tampoco se pueden tocar instrumentos. Además, ya no será obligatorio hacer mediciones acústicas.