En uno de los innumerables viajes que realiza este intrépido reportero por la urbe coruñesa para poder cumplir con sus deberes informativos con la ciudadanía, pudo comprobar de primera mano que hay viejas costumbres que perviven hoy en día pese a vivir en la era de la tecnología. “Por favor, la próxima vez piense un poco en la gente. Firmado: una vecina. Gracias”. Este es el mensaje que se podía ver escrito en un papel colocado en el parabrisas de un coche aparcado en la calle del Parque, en pleno barrio de Monte Alto. Al lado también tenía un boletín de denuncia de la Policía Local. Queda claro que el papel sigue vivo y que las reprimendas a la vieja usanza nunca mueren.