La actriz Charo López (Salamanca, 1943) empezó a actuar en películas y obras de teatro en la década de 1960, y desde entonces ha participado en más de sesenta filmes y decenas de series de televisión, además de su obra sobre los escenarios. Premiada múltiples veces, hoy a las 20.00 horas se subirá a la escena del Teatro Colón con el espectáculo Doña Emilia. Acompañada por el barítono Luis Santana y por el pianista Víctor Carbajo, leerá textos de Emilia Pardo Bazán, entre ellos las cartas que remitió a su amigo y amado, el literato Benito Pérez Galdós.

¿Cómo es la Emilia Pardo Bazán que ve a través de su relación epistolar con Galdós?

Veo una relación de amor entre dos personas literariamente muy importantes, y vitalmente muy ricas. Es muy importante leer las cartas para saber la hondura de su relación. Pero la vida de Pardo Bazán es eso y muchas más cosas. Habrá cosas que tienen que ver con toda su vida. La obra deriva del Imprescindibles [una serie de documentales de RTVE] sobre Pardo Bazán al que puse voz en off en algunos pasajes. Entre la directora de Imprescidnibles y yo hemos ido seleccionando los textos que leeré en escena. El pianista acompañará a Santana cuando cante, y cuando él deja de cantar yo leo textos de Emilia Pardo Bazán, sobre feminismo, sobre su vida, sobre su poesía...

¿De qué manera enfoca Pardo Bazán el feminismo?

Fue una de las primeras mujeres públicas que se hicieron cargo de la posición de la mujer en la sociedad.

¿Qué siente usted hacia ella?

Una enorme admiración. Fue una mujer que en su época sobresalió y se distinguió por su valentía, independencia, libertad, cultura... Eso me parece admirable.

Usted participó en la serie de Los Pazos de Ulloa, basada en una obra de la escritora. ¿Cuál fue su primera aproximación a Pardo Bazán?

La he leído a lo largo de mi vida, su poesía, muchas cosas... Tuve la suerte inmensa de hacer esa serie, con un papel extraordinariamente vital, bonito y que me permitió jugar mucho con ese personaje. Fue una serie preciosa. Trabajaban Romero Antonutti, José Luis Gómez, dirigía Gonzalo Suárez.

Tiene una amplia experiencia trabajando con guiones y ficción. ¿Cómo cree que era Pardo Bazán creando personajes?

Sus personajes eran ricos, contundentes, relacionados con la historia. Eran siempre personajes muy auténticos, verdaderos y brillantes.

Tiene una carrera muy extensa y ha visto evolucionar al audiovisual español, desde el franquismo hasta ahora, que participa en series de Netflix. ¿Cómo ha sido la evolución?

Puede haber cambiado la forma de producción, y la manera de exhibir. Antes se exhibían las películas en los cines y ahora hay una gran competencia con las plataformas y televisión. Eso sí ha cambiado, pero no ha cambiado sustancialmente la forma que tiene un director de rodar una película. Cada director tiene su personalidad, y manera de rodar.

¿Y cómo ha evolucionado su forma de abordar un personaje?

A lo largo de tantas experiencias, he aprendido que lo más importante es la autenticidad. Cuando más ponga uno de su vida en el personaje más real será, más verídico, y llegará más al alma de los espectadores. Acabo de ver una interpretación magistral de Javier Bardem en El buen patrón. Hace un trabajo extraordinario porque se aproxima extraordinariamente a la verdad de ese personaje. Me ha entusiasmado, porque es en lo que yo creo.

¿Y eso lo tuvo que ir aprendiendo con el tiempo?

Lógicamente (ríe). Vas aprendiendo, vas creciendo, vas viendo a los compañeros... Vas creciendo a medida que ves resultados y un director te dice: “Por aquí no”. Y un director también va creciendo al mismo tiempo que los actores.

Cine, TV, teatro... ¿Qué formato le ha dado más satisfacciones?

Me da igual. Lo que quiero es que haya un buen texto y un buen director. Cuanto mejores sean los actores, decorado, ropa, maquillaje... Todo eso influye, pero lo más importante es el texto y el director.

¿Hay algún personaje que desee interpretar?

No, la verdad. Yo me voy enamorando cuando me van ofreciendo cosas y veo hasta dónde puedo apropiarme de esos personajes.