La inseguridad enfrenta a la Corporación de A Coruña en un pleno que rechaza recuperar la policía de barrio

La propuesta del PP de recuperar la policía de barrio ante el aumento de la inseguridad ciudadana que denuncia en todos los barrios, promover acciones “coordinadas y eficientes” contra delitos crecientes como robos y ocupaciones ilegales de vivienda e instar al Gobierno del Estado a aprobar de forma urgente una ley que garantice el derecho a la propiedad privada se encontró en el pleno extraordinario de esta mañana con la oposición del Gobierno local y los grupos de Marea Atlántica y el BNG; la edil no adscrita Isabel Faraldo se abstuvo.

Fue el único asunto de un pleno promovido por el PP en el que los grupos abordaron la seguridad ciudadana con cruces de reproches en materia de seguridad, contraste de cifras sobre criminalidad según el periodo en que gobernaban distintas fuerzas políticas y críticas por el enfoque con el que desde el Ejecutivo municipal y desde la oposición se tratan los problemas de delincuencia trasladados por los vecinos. Se admitió el incremento delictivo en A Coruña que certifican los datos más recientes del Ministerio del Interior (una tasa de criminalidad del 33% en el primer semestre frente a la del 11% nacional), pero el PP denunció la “pasividad” del Gobierno local ante el conflicto, los grupos censuraron a los populares por crear “alarmismo” y abogaron por tratar el problema mediante soluciones integrales, y el concejal de Seguridad, Juan Ignacio Borrego, defendió el trabajo “discreto, no a nivel de matonismo” con el que su departamento “trabaja día a día” y mediante la colaboración entre la Policía Local y la Policía Nacional y en comunicación con los vecinos.

El pleno rechaza recuperar la policía de barrio

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El ambiente en el que se celebró el pleno fue tenso en el exterior del Palacio de María Pita. Desde antes de la sesión se concentraron casi un centenar de policías locales para manifestar con pitos, bocinas y gritos sus críticas al Gobierno local por el incumplimiento de los acuerdos establecidos al final del mandato anterior, parte de ellos relacionados con la organización policial, los salarios y la dotación de medios materiales y efectivos policiales. Estos agentes llevan desde mayo protestando en la plaza y esta mañana los nervios se calentaron cuando el edil de Facenda e Personal, José Manuel Lage, cruzó dos veces la plaza en medio de los policías; algunos se le acercaron a él y lo rodearon, lo que motivó que la docena de agentes del 091 y el 092 desplegados ante el edificio se aproximase para evitar incidentes y para que el concejal pudiera llegar hasta la puerta.

Al final de la sesión, el presidente del sindicato mayoritario de la Policía Local, Manuel Freire, interpretó que Lage había “provocado” a los agentes al caminar entre ellos tras negarse a reunirse en los últimos meses para abordar las reclamaciones policiales. Fuentes municipales señalan que Lage se limitó a repetir el trayecto que hace todos los días entre el ayuntamiento y la sede de la Diputación Provincial cuando fue abordado por algunos policías. “Un concejal no va a dejar de acudir al concello por donde lo hace siempre”, traslada Lage a través de las mismas fuentes.

En el salón de plenos, el Gobierno local, Marea, BNG y Faraldo reprocharon al PP que “mezclase temas” relacionados con la seguridad “para sembrar alarmismo y sacar rédito político”, según recalcó el portavoz nacionalista Francisco Jorquera. La concejal de Marea, María García, se manifestó a favor de la “seguridad colectiva” y promovió luchar contra la desigualdad y para favorecer la integración. Borrego apuntó que A Coruña tiene la Policía Local “más numerosa en cuanto a efectivos” y defendió el trabajo “de la mano” entre los responsables municipales en asuntos de seguridad y los vecinos. La portavoz popular, Rosa Gallego, insistió en que la recuperación de la policía de barrio es “un clamor vecinal” porque la situación “es alarmante” y censuró a Marea y al BNG por, en su opinión, justificar las ocupaciones de vivienda.