Las reivindicaciones de los vecinos de Os Mallos hacia el Gobierno local por los problemas de inseguridad y servicios deficientes que denuncian en el barrio llegaron esta mañana a la plaza de María Pita. Unas 150 personas, la mayoría residentes en Os Mallos, se concentraron para apoyar un manifiesto vecinal que reclama al Ayuntamiento de A Coruña implicación en la resolución de conflictos, principalmente los relacionados con el aumento de la delincuencia (hurtos, robos, peleas, agresiones, ocupación ilegal de viviendas), y también mejoras en la limpieza y la iluminación viarias. La concentración se produce cuatro días después de que un pleno extraordinario del Concello promovido por el PP rechazase la recuperación de la policía de barrio en la ciudad por el aumento general de la criminalidad.

El manifiesto, leído por una representante de la plataforma Os Mallos Unidos, que convocó la concentración en María Pita, será entregado al Concello por registro. Ante la continuidad de incidentes delictivos pese al incremento de dotaciones del 091 y el 092 en la zona, el texto demanda un mayor aumento de la presencia policial en las calles del barrio, “a pie y de forma continuada”, así como la convocatoria pública de oposiciones para plazas de policía “si no hay suficientes” y “ajustada a las necesidades de seguridad”, aspecto que recibió los aplausos más sonoros del acto.

Una decena de vecinos portaron cartulinas con distintos mensajes, desde los más directos en sus reclamaciones (“Queremos un barrio seguro”, “Respeto a la propiedad y a la vecindad”) a los más ingeniosos (“Os Mallos existen”, “Antes de mayo que quiten el caballo”). La convocatoria atrajo además a concejales del grupo municipal del PP, representates de las entidades vecinales y de comerciantes de Os Rosales, Falperra, Ciudad Vieja, Visma, Matogrande, Gaiteira, Orzán, Os Mallos y Elviña segunda fase y a algunos policías locales que desde hace meses protestan en la plaza de María Pita en demanda de mejoras laborales de distinto tipo. Cuatro agentes uniformados vigilaron la concentración desde los soportales del Palacio Municipal, que no registró incidentes.