Cuando hace dos años se hablaba del coronavirus, muchos pensaban que esas cosas solo pasaban en las películas de terror. Meses después, el confinamiento demostró que el futuro es impredecible y, en ocasiones, muy sorprendente. Como nadie quiere volver a pasar por algo parecido y encontrarse con la despensa vacía, hay mucho previsor suelto. Ahora la amenaza es el gran apagón mundial del que alertan algunos países europeos, que ha desatado la histeria.

Así, las ferreterías de la ciudad han agotado los camping gas en cuestión de días. “Se nos acabó todo lo que teníamos. Y no podemos comprar más porque no hay stock en los almacenes”, desvela Julio Araujo, de la ferretería Araujo, ubicada en Pontejos, al que le pilló “por sorpresa” esta demanda.

Noviembre no suele ser un mes en el que se vendan muchos hornillos, sobre todo porque normalmente se usan “cuando se va de camping o en exteriores”, cuenta Esmeralda, desde la ferretería La Palloza, pero el boom ha llegado y las noticias alarmistas tienen la culpa. “Estamos en un ritmo de ventas muy bueno. Se han agotado las cocinas portátiles de gas y los hornillos”, comenta.

En caso de que no haya electricidad, en lo primero que piensa la gente es en la cocina. “Muchos vienen a comprar porque tienen miedo de no poder cocinar”, explica esta comerciante. Dudas y ventas que se están repitiendo en todas las ferreterías de la ciudad. “Me estoy quedando sin nada”, avisa Manuel Mosquera, de la ferretería 4 Caminos, que no sabe “si lo del apagón es un bulo”, pero ha quedado claro que la gente no quiere que le pille por sorpresa.

Esa locura por hacer acopio ya pasó con el confinamiento, cuando los estantes de los supermercados se vaciaron en cuestión de minutos. El papel higiénico era entonces el producto más buscado. En cuanto el camión se descargaba, los rollos desaparecían. Y eso que avisaban de que no habría desabastecimiento. Ahora el cuento cambia y las redes sociales se llenan de listas de enseres que hay que tener en casa para afrontar un posible apagón. “Hay gente que viene a comprar y nos dice claramente que es por el apagón. Otros no, prefieren no comentar nada, pero se llevan camping gas y linternas”, dice Julio Araujo, que intenta aconsejar a sus clientes para que no se lleven “demasiadas cosas” que después pueden resultar innecesarias. En 4 Caminos, solo ayer por la mañana, se vendieron “cinco cocinas con cartuchos y doce faroles con pilas”. Todos coinciden en que “nunca había pasado algo así” y ahora se encuentran a la espera de recibir más mercancía, pero no va a ser fácil. “Ni las fábricas tienen”, apuntan desde La Palloza.

La presidenta de Red Eléctrica Española desmiente la teoría austríaca del apagón

Toda la polémica surgió tras el anuncio de la ministra de Defensa austriaca, Klaudia Tanner, que advertía hace unas semanas sobre el gran apagón que podría sufrir Europa y de los riesgos que supondría para la población. Su aviso se basa en el informe anual Sicher, un Morgne, elaborado por diversos investigadores, que pone el foco en un apagón masivo, esto es, una falta generalizada de energía, infraestructura y suministro. Además, el Gobierno de este país difundía un vídeo en el que se instaba a la población a hacer acopio de enseres ante un posible desabastecimiento que pudiese dejar a la población austriaca sin suministro durante un largo período de tiempo. Tras las alarmantes afirmaciones de Tanner, la presidenta del organismo que regula la electricidad en España, Red Eléctrica, Beatriz Corredor, en declaraciones a la Cadena Ser, explicó que esta afirmación carece de una base sólida, porque en España “contamos con un sistema eléctrico estupendo, diferente al que por ejemplo, puede tener Austria”. “Tenemos más tecnologías disponibles para producir electricidad, catorce formas de producción eléctrica. La primera, la eólica. Hay muchas alternativas en caso de escasez de gas”, dijo.