El mal estado en que se encuentra el edificio de la antigua Comandancia de Obras escogido por el Concello para que el próximo año se convierta en el albergue de peregrinos de la ciudad para quienes realicen el Camino Inglés deja en una situación de espera la reforma del inmueble. Cuatro meses después de que el Ayuntamiento enviase a la Xunta el informe estructural del edificio, en el que se indicaba la necesidad de que fuese reforzado por el largo tiempo de desuso que acumula, las explicaciones de las dos administraciones no encajan. El Gobierno gallego, consultado por este periódico, reserva fondos en el presupuesto de 2022 para llevar a cabo la obra, pero apunta que el Ejecutivo local “debe tomar una decisión sobre la ubicación del inmueble”. El Concello, también preguntado, asegura que mantiene Comandancia como emplazamiento del futuro albergue. En el centro de la discrepancia, la inversión necesaria: si se selecciona el inmueble de Pelamios, que debe conservar la fachada por exigencia municipal, sería mayor de la que preveía el Gobierno gallego. A Coruña es la única ciudad gallega sin albergue público.

El edificio requiere una intervención importante debido a su deterioro y la reforma correrá a cargo de la Xunta. Aunque en las cuentas del próximo año hay más de una partida general relacionada con albergues como infraestructuras y equipamientos de apoyo al desarrollo del turismo (una de ellas supera los 5,5 millones), fuentes autonómicas señalan que el inmueble de A Coruña en Comandancia tiene consignada una inversión específica de 1,5 millones de euros. Las mismas fuentes añaden que el mal estado de la nave obliga a realizar un gasto superior y que los fondos que hay reservados en el presupuesto gallego podrían no ser suficientes, lo que motivaría un cambio de planteamiento en el proyecto o incluso, sugieren, la entrada del Concello como financiador parcial de la reforma.

Por esta razón, la Xunta responde que el Ayuntamiento debe tomar una “decisión” sobre la ubicación del albergue. Fuentes municipales no solo confirman la nave de Comandancia como la escogida para transformarse en alojamiento de peregrinos. Sin aludir al estado del antiguo inmueble, añaden que aunque carece de protección urbanística, “tiene valor histórico y calidad arquitectónica”, por lo que el Concello pedirá a la Xunta que mantenga “en lo posible” las fachadas del edificio y “proceda a ejecutar los trabajos del nuevo albergue, en su actual ubicación, manteniendo la máxima fidelidad posible al diseño original y según la intervención técnica que mejor responda a las necesidades del proyecto”.

Cuando en julio pasado el Concello entregó el informe estructural de la nave de Comandancia, la Xunta esperaba el documento desde hacía meses. La directora xeral de Turismo, Nava Castro, señalaba entonces que la finalización de la obra de adaptación del edificio de la avenida del Metrosidero se produciría en el segundo Año Santo, en 2022, siempre y cuando el Gobierno local apurase la gestión y el inmueble estuviese en unas condiciones óptimas que no prolongasen la reforma.

El Concello avanzaba que las conclusiones generales del informe indicaban que la estructura del edificio debía de ser consolidada para que pudiese presentar un estado adecuado que favorezca la transformación de una instalación militar en un alojamiento para peregrinos.

El Gobierno local propuso este edificio de la antigua Comandancia a comienzos de este año y los técnicos de la administración autonómica respaldaron la ubicación como albergue en ese lugar por su proximidad al Camino Inglés, que comienza en la iglesia de Santiago, y por su emplazamiento en el casco histórico de la ciudad. También destacaron que la intención del Concello respecto a las cercanas naves de Metrosidero, convertirlas en un lugar de encuentro y actividades para colectivos juveniles, ampliaría la oferta de ocio que se pueda realizar a los peregrinos que utilicen el albergue. El Gobierno local todavía no ha reabierto esas naves ya reformadas desde hace más de un año y medio.

La construcción o habilitación de un albergue de peregrinos en la ciudad fue un proyecto avanzado por la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el primer encuentro institucional que tuvieron, en el verano de 2019.