En 1910 paseaban por la ciudad tranvías tirados por caballos, en los muelles se entremezclaban pesqueros a vela y trasatlánticos de vapor y el Palacio Municipal todavía era un proyecto, pero en la plaza de Lugo ya se compraba y se vendía. Ese año se inauguró el mercado, si bien en un edificio que ya no existe y ayer, para conmemorar el 111 aniversario de su creación, las instalaciones actuales se vistieron de época.
Desde primera hora de la mañana, dos actores, caracterizados como personajes de principios del siglo pasado, animaron el mercado, hablando y sacándose fotos con los clientes y con los placeros e improvisando, tanto entre los puestos como fuera, en la plaza.
El toque lírico de la jornada, organizada por la asociación de placeros y con la colaboración del Ayuntamiento, lo puso la banda The Stompers, un quinteto de música con temas basados en las primeras décadas del siglo XX. Ayer, ataviados con ropa de época, recorrieron los puestos en formato de pasacalles, tocando canciones contemporáneas a la creación del mercado.
Los actores dieron a algunos pasos de baile al son del grupo, y también lo hicieron clientes y placeras que dejaron durante un momento la actividad comercial para formar un corrillo y mover el cuerpo.
En la actividad participó la concejala de Comercio, Mercados y Barrios, Diana Sobral Cabanas, así como Pedro Dafonte, presidente de la asociación de placeros.
El mercado de la plaza de Lugo, según el profesor de la Universidade da Coruña José Fernández, tuvo un primer proyecto en 1888, firmado por Francisco Roldán, pero luego fue sustituido por otros planos firmados por Pedro Mariño, autor también del Palacio Municipal.
