“Continúa la redacción de los proyectos de construcción de mejora de capacidad e integración ambiental de la avenida de avenida de Alfonso Molina”. Esta es la respuesta que ofrece el Gobierno central tras una pregunta del senador popular Miguel Lorenzo sobre el estado de esta iniciativa, que ya acumula casi diez años de trámites. El proyecto supondrá, una vez se completen las obras, que el principal acceso a la ciudad pase a contar con seis carriles de entrada y cinco de salida desde la zona de Matogrande hasta el enlace con la autopista AP-9.

El Ejecutivo central, además de aludir a que ya prepara la propuesta técnica, señala que en el marco de esta actuación se iniciaron en septiembre los trabajos para construir la pasarela de Pedralonga, valorados en 1,22 millones de euros.

Los presupuestos estatales de 2012 fueron los primeros que incluyeron una partida para esta obra, cuyo proyecto fue expuesto al público en 2013. Entonces consistía en añadir un carril en cada sentido e incorporar tres pasarelas para peatones, además de medidas de protección ambiental. El Gobierno local del PP vaticinó en febrero de 2014 que los trabajos comenzarían ese mismo año, pero en noviembre se dijo que lo harían una vez se acabase la tercera ronda, en el primer trimestre de 2015.

La actuación volvió a retrasarse en 2016, después de que el Gobierno local de Marea Atlántica solicitase cambios en el proyecto. El entonces Ministerio de Fomento presentó ese año un nuevo diseño, con seis carriles de entrada y cinco de salida hasta el enlace con la AP-9, que incluyó demandas del Gobierno local, como una nueva parada de autobús y más zonas peatonales. El proyecto definitivo fue aprobado el 21 marzo de 2018. En aquel momento se informó de que se dividía la obra en tres proyectos “independientes”, que seguirían tramitaciones paralelas. Un plan para la ampliación de Alfonso Molina, otro para la pasarela de Pedralonga y otra para la integración ambiental de la vía. Pero ese mismo año surgió otro inconveniente: hubo la moción de censura que desalojó al PP del Gobierno, lo que afectó seriamente al proyecto.

En 2018, los presupuestos del Estado destinaban 3,1 millones a Alfonso Molina, pero en 2019 se redujeron a tan solo 100.000 euros. El Gobierno local del PSOE, que tomó posesión en junio de ese año, rechazó que la avenida se convirtiese en una “autopista” y negoció con el Ministerio cambios en la actuación, aunque solo dos meses después Fomento aseguró que el proyecto constructivo estaba “bastante avanzado”.

Ya desde el Gobierno del PP se anunció que la pasarela de Pedralonga, uno de los ejes de la actuación, sería la primera fase en realizarse. De hecho, así fue. El pasado septiembre arrancaron estos trabajos.

El proyecto para ampliar Alfonso Molina está en “redacción” tras casi diez años de trámites | LA OPINIÓN

El proyecto para ampliar Alfonso Molina está en “redacción” tras casi diez años de trámites | LA OPINIÓN Iván Aguiar

El otro proyecto por el que espera la comarca de A Coruña desde hace seis años es la ampliación del puente de A Pasaxe. El Gobierno central, tras otra pregunta del senador Miguel Lorenzo, afirma que el proyecto “se encuentra en redacción” tras resolverse en 2020 su tramitación ambiental y que “el próximo hito será “la aprobación provisional del proyecto de trazado para su sometimiento al trámite de información pública”.

La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció en febrero de 2015 la puesta en marcha de este proyecto. El proyecto de los Presupuestos del Estado de 2016 fue el primero en incluir fondos para esta iniciativa. Para ese año se consignaron casi 780.000 euros, mientras que los 25 restantes se repartieron en los tres ejercicios siguientes. En junio de 2017 se adjudicó la redacción del proyecto básico, pero hubo que esperar hasta marzo de 2020 para que se aprobase la Declaración de Impacto Ambiental tras un año y medio de tramitación. Eso permitió el inicio de la redacción del proyecto constructivo. Pero también será necesario efectuar las expropiaciones que permitirán realizar las obras.

El proyecto de ampliación del puente, que consiste en la construcción de un viaducto paralelo al actual para que haya cuatro carriles por sentido, incluye la demolición del edificio de Copigal, la construcción de un paso inferior en la rotonda de Santa Cristina y la remodelación completa del nudo de Perillo en el que confluyen la antigua Nacional VI y la carretera de la costa oleirense. En el extremo de A Coruña, la propuesta prevé la ejecución de un nuevo viaducto que discurrirá por encima del actual nudo viario.