El Concello quiere darle más vida al mercado de San Agustín, pero le está costando arrancar. Su idea es promocionar la plaza con mercadillos y ferias que deben ser complementarios a la actividad de los placeros. Ofreció trece lotes, uno por mes y otro anual, y solo se han presentado propuestas para siete de ellos. Alta Voltaxe y Océano Azul son las únicas empresas que han concurrido a esta convocatoria. Quieren llenar San Agustín de puestos, de ocio, de talleres y de sorteos.

Los meses elegidos para hacer estas actividades son marzo, mayo, junio, octubre, noviembre y diciembre. Además, Alta Voltaxe presentó la única oferta a realizar un mercado semanal de productos frescos. Hay diferentes propuestas sobre la mesa, como la organización del Mercado das Nubes, que ya se ha celebrado en esta plaza, y que se suele asociar a la estación del año. Océano Azul ha solicitado el espacio para hacer mercadillos de primavera, verano, otoño e invierno en los que hacer “un mix comercial atractivo”, con opciones de compra, ocio y degustación de productos. Además, se incluirán propuestas sociales inclusivas y se presentará una tapa solidaria para recaudar fondos para la Cocina Económica.

La gastronomía y las compras no son el único motor de estos mercadillos. También habrá actividades para todas las edades, con exposiciones, música y talleres de pintura y cocina. Para reforzar la vinculación con los placeros, Océano Azul propone sortear un premio de un fin de semana en un establecimiento rural entre aquellos que compren en el mercado. La idea de Voltaxe se centra en mercados de producto kilómetro 0, marcas emergentes, artesanía, artículos de segunda mano y hostelería. A esto añade charlas, mesas de debate, conciertos, monólogos y catas. Incluye en su propuesta la opción de hacer sorteos para favorecer a los placeros, pero no especifica cuáles ni cuántos.

“El problema es que esto no nos da una solución a medio plazo. Están bien para algo puntual y nos parecen iniciativas fenomenales, pero necesitamos más”, analiza la presidenta de la asociación de vendedores del mercado de San Agustín, Ángela Barrán.

Hace tiempo que los comerciantes de esta plaza reclaman más atención y un plan para revitalizar el espacio. “No se trata de que la gente venga, sino de que el que venga, vuelva”, defiende la placera, que cree que es importante dar “continuidad” a las iniciativas para generar movimiento. En este caso, sin embargo, hay meses en los que no se van a organizar actividades porque los lotes han quedado desiertos. Son meses menos atractivos para los organizadores, como enero, abril, agosto o septiembre.

A Ángela Barrán le preocupa también que la celebración de estos mercadillos no tenga un beneficio para los comerciantes de San Agustín. “Hay veces que los usuarios no interactúan con el mercado. Somos los primeros en apoyar estas ideas pero necesitan continuidad”, insiste.

La concesión se hará en principio por un año, prorrogable hasta un máximo de dos adicionales, pero la presidenta de la asociación de vendedores de este mercado cree que San Agustín necesita “algo más”. “Esto es dar vida de forma puntual, es importante que se concreten los planes a medio y largo plazo para revitalizarlo”, concluye.