La titularidad de las parcelas de Expocoruña, sin resolver tras trece años de discrepancias

Expocoruña sigue sin poner a su nombre las parcelas cedidas por el Concello sobre las que se levantó el recinto ferial, inaugurado en 2008. Así han pasado trece años, en los que las discrepancias entre los que forman parte del patronato de la fundación —Xunta, Concello y Diputación— han encallado este asunto, que figura en la memoria de las cuentas anuales de la Fundación Instituto Feiral da Coruña (Ifeco) que se incluyen, a su vez, en las cuentas del Gobierno gallego.

El documento señala que la “falta de formalización de la dotación fundacional y la discrepancia existente entre entidades —Ifeco y Gobierno local— en cuanto a la valoración y superficie cedida” ha provocado que los trámites de titularidad sigan paralizados. Los asesores legales de la fundación entienden que la dotación fundacional sí está materializada. De hecho, en 2018, Ifeco contrató los servicios de un profesional que consideró probado que “el Ayuntamiento cede tres superficies”, que corresponden a la parcela sobra la que se levanta el edificio y donde se desarrolla la actividad y otros dos terrenos colindantes.

El Concello contestó con una negativa. En enero de 2019 y a petición del patronato —ahora presidido por el Director Xeral de Comercio, Manuel Heredia—, el Ejecutivo local concluyó que solo había cedido una parcela, donde se encuentra el recinto. Una respuesta que no convence a Expocoruña, de ahí que no se haya formalizado la cesión.

La superficie de los terrenos no es el único problema que hay sobre la mesa. También está la valoración de los mismos. Hace tres años, el patronato aprobó que la tasación de la parcela era de nueve millones de euros, cantidad con la que el anterior Gobierno local, el de Marea, estaba en desacuerdo.

La tasación tiene, a su vez, una consecuencia directa dentro de la fundación del recinto ferial, ya que las cuotas de poder se reparten en función de la aportación inicial de cada administración. El Ejecutivo de Xulio Ferreiro pretendía alcanzar una mayor intervención en Expocoruña frente a la Xunta, que es la administración dominante, lo que de la derecho a nombrar la gerencia. De hecho, el recinto ferial lleva más de dos años sin gerente, desde que se jubiló el anterior, y la situación sigue sin resolverse. Antes, también formaban del patronato la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios, pero renunciaron en 2013.

Para Ifeco, las diferencias existentes entre ambas partes es “significativa”, como ya había anunciado en documentos previos, y hace que la fundación no haya reconocido los terrenos cedidos. “Actualmente, esta situación se encuentra en proceso de aclaración entre las partes”, se detalla en la memoria de las cuentas de 2020, en las que, además, calcula que este año tendrá un déficit de 739.000 euros. Además, apunta que en 2022 perderá otros 737.000 euros. En total, un descubierto superior a los 1,47 millones de euros entre los dos años. Unas pérdidas que se agravaron por el coronavirus, llegando a los 887.000 euros. Una cifra, sin embargo, inferior a la que figura en las cuentas del año anterior, en las que se fijaba un millón de euros. De todos modos, ya había pérdidas antes de que irrumpiese la pandemia.

Sanidade ya ha abonado a Ifeco parte de los gastos del hospital de campaña y el centro de vacunación

La Consellería de Sanidade ya ha abonado al Instituto Feiral da Coruña (Ifeco) parte de los gastos que el recinto asumió durante el último año y medio, cuando se convirtió en un hospital de campaña y un centro de vacunación durante la pandemia. Según los presupuestos de la Xunta, le pagará 173.759 euros por gastos de luz y agua, entre otras cosas. La Consellería de Economía informa de que existe un acuerdo con el Sergas para hacer estos abonos. Fuentes de Expocoruña detallan que ya se ha recibido una parte del dinero pendiente. En su memoria, Ifeco explica que la entidad fue “elegida por su infraestructura adaptable a las necesidades técnicas y de espacios requeridos par acoger un hospital de campaña, dando una cobertura pública durante la pandemia”. Esto, señalan, afectó “directamente” a la programación de actividades, que tuvieron que cancelarse por falta de espacio, pues además del hospital de campaña —que nunca tuvo que utilizarse—, Expocoruña fue centro de vacunación masiva hasta el pasado octubre.

La situación hizo que la entidad quedase “severamente perjudicada económicamente”, una situación que se agravó porque el recinto ferial asumió “los gastos de consumo de electricidad, gas y agua”. Además, el Sergas no pagó ningún tipo de alquiler por la cesión del espacio.

En sus cuentas, Ifeco justifica la disminución de sus ingresos por la “paralización” de la actividad desde marzo de 2020, cuando se inició la crisis del COVID-19. No solo le afectó el confinamiento, también la ocupación del espacio por parte del Sergas, lo que provocó la cancelación de algunos eventos. La fundación responsable de la gestión del recinto ferial expone que las medidas de confinamiento y las restricciones del coronavirus han tenido un “impacto relevante” en la actividad de las empresas y, “especialmente, en el sector al que pertenece Ifeco”.

Ahora, el recinto empieza a recuperar su actividad. En octubre dejó de ser un centro de vacunación y hace unos días fue escenario de la feria del hogar.