Preparan ya la Olimpíada Informática Galega 2022, que se celebrará en febrero, ¿por qué deciden hacer esta actividad?

Se va a hacer de forma simultánea en tres sedes, la Facultade de Informática de la Universidade da Coruña, la Escola Técnica Superior de Enxeñaría da Universidade de Santiago de Compostela y la Escola Superior de Enxeñaría Informática da Universidade de Vigo. La organiza el Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia. En la Facultad de Informática llevábamos tiempo pensando en organizar una porque se hizo hace veinte años y yo participé como estudiante. Fue la primera y última olimpiada gallega. Creo que es una experiencia increíble para conocer gente a la que le gusta resolver problemas y ser creativa. La olimpiada gallega se centra en la parte de la informática de resolver problemas utilizando algoritmos.

¿Cuántas chicas había cuando participó como estudiante y cuántas prevén que se puedan apuntar ahora? ¿Ha cambiado?

No recuerdo cuántas éramos, pero no estaba instalado en la mente de la gente que Informática fuese una carrera masculinizada. Al meterme en Ingeniería Informática nunca pensé que fuese una carrera de chicos, las chicas éramos como un 30% o un 35% del alumnado. No se veían esos números que, por desgracia, sufrimos ahora, donde en primero solo el 11%, el 12% o el 13% son mujeres. Hemos abierto la preinscripción de la olimpiada y ya llevamos un 20% de chicas inscritas. No está mal.

Más que las que, finalmente, se matriculan en la carrera.

Sí, estamos desde varias instituciones haciendo acciones que esperamos que estén calando en las chicas, para que vean que son capaces, que necesitamos su talento y que es una disciplina muy interesante. La idea es poner en contacto a chicas para que se conozcan y que no piensen que si se matriculan van a estar solas. porque en la carrera, para nada hay diferencia entre el rendimiento de las chicas y de los chicos.

¿Por qué una carrera que era nueva y no tendría que tener un rol de género se ha masculinizado?

Creo que es por desconocimiento de la profesión y de lo que se hace. Si le preguntas a cualquier persona ajena al sector qué cree que hace un informático o una informática, seguramente te diga que está con el ordenador y que programa, pero no saben qué conlleva crear sistemas informáticos. Hay que entender las necesidades del cliente y hay que tener empatía para conocer los problemas y buscarles una solución. Hay mucha gente que no toca un teclado. Igual que los arquitectos antes de ponerse a hacer una obra asisten a muchas reuniones para saber cómo se quieren las cosas, se hacen planos en papel, aquí hay mucho trabajo también en papel para buscar soluciones. Se necesitan además equipos diversos y es importantísimo que haya también mujeres, porque si estos diseños solo los hacen hombres, a lo mejor se les escapan algunas cuestiones que nos implican a nosotras.

¿Afectan los estereotipos?

Sí, hay también estereotipos marcados que se alejan mucho de la realidad y que hacen que haya chicos y sobre todo chicas que no quieran venir porque piensan que se van a rodear de frikis y para nada es así. En el Victoria, por ejemplo, hay tres jugadores que son estudiantes de Informática. Tenemos otros intereses y más vida de la que se piensa. También afecta que no haya una asignatura de Informática en el instituto en la que enseñen pensamiento computacional y programación. Existen estudios que dicen que en la adolescencia la autoestima de las chicas es más autocontenida que la de los chicos, que se lanzan a todo. Probablemente, los chicos, aunque no sepan de qué va la carrera, se matriculen igual y piensen que lo pueden hacer bien. Sin embargo, las chicas prefieren hacer Biología o Medicina, de las que ya tienen referentes y saben que pueden hacerlo bien, pero esto pasa con todas las ingenieras.

¿Y a la olimpiada se puede ir también aunque se sea de letras?

Sí, y quien se apunte puede recibir cursos gratuitos de una academia para que empiece desde su nivel. Incluso pueden apuntarse este año para ver cómo es y volver al año que viene, porque tenemos la intención de hacerlo ya siempre. Creo que lo de Ciencias y Letras se está desterrando, necesitamos a gente de Humanidades que entienda qué es la programación porque va a ser clave en el futuro, sobre todo, por los temas éticos y legales. Hoy en día las disciplinas están más entremezcladas, la informática es transversal y está presente en todos los ámbitos. Por ejemplo, en las Humanidades digitales, que son la unión de las Humanidades con la tecnología. Para documentar el patrimonio arqueológico, por ejemplo, y para poder visitarlo en tres dimensiones se necesitan bases de datos, planos, inteligencia digital, modelado, pero también toda la parte humanística de los conocimientos.

En la pandemia la informática se convirtió en protagonista y aliada, por ejemplo, para el teletrabajo, ¿aceleró la pandemia procesos que estaban en marcha?

Sí, por suerte, el sector estaba muy preparado pero se puso las pilas para poder afrontar todos esos procesos de digitalización en las empresas y está en auge. Es un sector clave para la recuperación económica. Necesitamos también talento femenino para llevar a cabo esta transformación. Ahora mismo no se cubren todas las plazas que hay y las empresas están como locas porque hay tanto trabajo que no llegan los titulados que salen de la Universidad. Es una carrera que tiene futuro profesional y es muy interesante. Es apasionante porque cambia cada día. Las competencias digitales no son solo necesarias para las personas que se van a dedicar a la informática sino que serán necesarias casi para cualquier profesión.

¿Es como aprender un nuevo lenguaje para resolver problemas?

Sí, porque simplemente, con el “poder de tu mente” y conociendo estos lenguajes de programación puedes hacer cualquier cosa en el mundo de la informática. La programación es arte porque se trata de construir desde un lienzo en blanco. Ese poder de crear de la nada es, además, “muy barato”, porque solo necesitas un ordenador. Tener esa capacidad de crear es increíble. Yo le recomiendo a todo el mundo que aprenda a programar porque ser capaz de crear un sistema que reaccione como tú quieres es divertido y tiene mucho poder, pero conlleva una gran responsabilidad. Es importante también que la gente conozca todo el poder de la informática para ser consciente de todas las implicaciones éticas y legales que tiene.

Está en el horizonte la apertura de la Ciudad de las TIC ahora, ¿cómo puede influir en la ciudad y para la atracción de ese talento que necesita el sector?

Esto ya lo digo como directora del Campus Innova de la UDC, es una apuesta de toda Galicia porque hay un potencial muy grande. Además, lo vimos en la pandemia que, desde Galicia podemos trabajar para empresas de cualquier parte del mundo. El momento es perfecto para hacerlo y lo tenemos todo para que salga bien.