El Gobierno local anunció hace dos semanas que aunque ya no estuviese Galicia en estado de emergencia sanitaria las terrazas de hostelería de los negocios que lo deseen podrían seguir instaladas en las plazas de aparcamiento de la calzada de forma permanente. La modificación de la ordenanza reguladora de terrazas dará también luz verde a esta medida, avanzó el Concello, que justifica además la decisión como gesto de “concienciación social de la constante idea de reducir el uso del vehículo privado y el espacio que este ocupa en las calles de la ciudad y lograr un uso más racional del espacio público”.

La Concejalía de Urbanismo e Mobilidade ha resuelto por un lado la aprobación de una prórroga transitoria de las instrucciones de la Xunta de junio de 2020 que flexibilizan la instalación de terrazas durante la situación de emergencia sanitaria, en cuya vigencia el Concello autorizó un año después la colocación de mesas y sillas en estacionamientos de vehículos delante de los negocios. El departamento que dirige Juan Díaz Villoslada resuelve además que la prórroga se mantendrá hasta el cambio de la normativa que consolide la instalación de terrazas en las plazas de aparcamiento, proceso para el que se abrirá una fase de participación ciudadana y consulta pública que durará un mes.

El Gobierno local defiende el mantenimiento de este permiso especial para los hosteleros al interpretar que la colocación de mesas y sillas favorece la actividad del sector tras las pérdidas que ha sufrido por las restricciones de la pandemia. Bares, cafeterías y restaurantes han ido recuperando aforos progresivamente hasta acercarse a las condiciones de ocupación previas a la crisis sanitaria. La resolución de Urbanismo señala sin embargo que, pese a desaparecer la emergencia, “de momento no acabó la situación extraordinaria causada por esta pandemia”, motivo por el que el Concello se muestra a favor de compensar a la hostelería “sin descuidar la calidad del espacio urbano y garantizando la convivencia de las actividades hosteleras con la utilización del espacio público por personas que caminan”.

El texto añade que la medida de usar las plazas de aparcamiento para un fin distinto al que tienen por naturaleza servirá para que en los vecinos cale la idea —y pretensión del Ayuntamiento— de limitar el uso de los vehículos privados. Esta finalidad no es compartida en algunas zonas de la ciudad.

Esta semana la asociación vecinal Juan Flórez-Ensanche, barrio en el que varios negocios de hostelería han instalado terrazas en plazas para estacionar, solicitó en un comunicado que se recuperen estos espacios “habilitados excepcionalmente para su uso hostelero”. “Pedimos que se dejen de utilizar en beneficio privado o si finalmente el Concello decide permitir este tipo de ocupación de la calzada, que al menos cuenten con la autorización de todos los propietarios y residentes en los edificios frente a los que se encuentran”, añaden.

Los grupos de la Corporación municipal expresaban hace días en este periódico la postura compartida de que el Concello debía llegar a acuerdos con los hosteleros para realizar un “repliegue planificado” de las terrazas en los aparcamientos para “garantizar la accesibilidad en los espacios públicos”. Esta reclamación de “vuelta a la normalidad” se encontró días después con el acuerdo alcanzado por el Gobierno local y los hosteleros para mantener las terrazas permanentemente en las plazas para coches y modificar su regulación con la inclusión de tasas y criterios estéticos y de seguridad.