Muchos dicen eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Ahora que la pandemia impone restricciones y hace añorar otras etapas anteriores, cobra todavía más sentido. No es momento de ponerse nostálgicos, es cierto, pero ahora que llega la Navidad, se pueden hacer balances y mirar atrás para recordar los buenos momentos. Un árbol de Navidad ubicado en un comercio de la ciudad parece anclado en ese pasado. No por su aspecto, sino por sus adornos. Bolas de purpurina en las que aparece el número 2018. Lo que no sabemos es si los dueños del establecimiento echan de menos lo que pasó entonces o es una forma de reciclar y usar lo que se quedó en el almacén.