La Demarcación de Costas ha notificado a los chabolistas de A Pasaxe que tienen un plazo de quince días para abandonar estos terrenos que pertenecen “al dominio público marítimo terrestre”, según el escrito. Actualmente, en la zona residen, en estas infraviviendas, menos de una decena de unidades familiares. El Concello ha informado en varias ocasiones que todas tienen un plan de intervención para salir.

Costas detalla en el documento que la ocupación “carece de las necesarias autorizaciones administrativas”, de ahí que exija su desalojo. El pasado septiembre, ya se notificó a los chabolistas el inicio del procedimiento. Como respuesta, se presentaron alegaciones, rechazadas ahora por Costas. Algunos afectados manifestaron que las construcciones que quieren tirar son sus “viviendas habituales” y, en algunos casos, lo “único” que tienen. Defienden también que el asentamiento en esta zona “se produjo hace 35 años”.

Los chabolistas, en su intento por permanecer en A Pasaxe, aseguran que su situación se debe “a la pasividad del Ayuntamiento”, que, señalan, “no les ha dado otra solución en los más de 30 años que han transcurrido desde que se asentaron”. Sin embargo, desde que el Gobierno del PSOE inició su mandato salieron del poblado 17 familias, 32 adultos y trece menores. Con Marea Atlántica, se dio alternativa a otras 16 familias.

Además, Costas recoge en su escrito que el Concello ha informado que “desde los Servicios Sociales municipales se ha realizado acompañamiento y asesoramiento integral y técnico, se han gestionado ayudas económicas específicas para la erradicación del chabolismo y ayudas económicas desde diferentes programas de prestaciones de inclusión social, todas ellas para facilitar el proceso de realojamiento en vivienda normalizada”. Así, Demarcación de Costas concluye que estas familias han tenido “oportunidades” para abandonar el poblado y “establecerse en otro lugar”, por lo que rechaza las alegaciones y evita suspender el desalojo.

Costas es, además, el órgano competente para ejecutar este procedimiento, con el que prevé recuperar unos terrenos que, recuerda, son “imprescriptibles, inalienables e inembargables”. Con ello, acuerda recuperar “de oficio el dominio público marítimo-terrestre indebidamente ocupado” y da un plazo de 15 días a los chabolistas para marcharse. En caso de no hacerlo, alerta Costas, “se adoptarán las medidas necesarias para proceder a la ejecución forzosa”.

Los chabolistas, que todavía pueden interponer recurso de alzada, quieren que se declare la “improcedencia” de este desalojo y que se inste al Concello a “celebrar una reunión a fin de encontrar una solución habitacional que satisfaga a todas las partes”, recoge el documento de Costas.

Lo que preocupa a algunos de los afectados es que la solución que propone el Ayuntamiento tenga fecha de caducidad. Gonzalo, uno de los chabolistas, de la familia de los Romero, informa que, según su versión, los contratos para ir a un piso u a otra vivienda lejos de A Pasaxe tienen una duración “de cinco años”. “Y cinco años pasan volando”, razona.

Cristina y Eugenia, madre e hija, llevan 34 años viviendo en este poblado. Su vida está aquí, insisten, y las opciones que el Ayuntamiento les propone no se ajustan a sus preferencias. Acostumbradas a una chabola, no saben cómo sería su vida en el piso. La mejor solución, indican, sería que les cediesen un terreno “para montar una chabola”.

Algunas unidades familiares que se resisten a irse de A Pasaxe viven del negocio de la chatarra y explican que en un piso no tendrían espacio suficiente para almacenarla. Sin chatarra no pueden trabajar y sin trabajo no van a encontrar una vivienda, defienden.

En alguna ocasión, cuentan desde sus chabolas, el Ayuntamiento les propuso que fuesen ellos los que buscasen alternativas que les gustasen y luego mediaría, pero los chabolistas dicen que ni siquiera tienen internet para buscar, por lo que esa opción no entra en sus planes.