El Concello renovará el alumbrado público de la ciudad, lo que permitirá reducir la factura a la mitad. Lo anunció ayer la alcaldesa, Inés Rey, después de que la Junta de Gobierno Local aprobase la licitación del contrato para renovar las luminarias. El gasto es de doce millones de euros, que proceden del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El Ministerio para la Transición Ecológica ya había anunciado el visto bueno a este proyecto en diciembre de 2020, hace casi un año. La inversión total es de 30,4 millones, incluyendo el contrato de garantías, el consumo energético del alumbrado durante cinco años y el mantenimiento.

Este proyecto comprende la instalación de 21.000 puntos de luz con luminarias led más eficientes que las actuales, además de la actualización de casi 500 cuadros de mandos para adaptarlos a la normativa vigente. El objetivo, informó la alcaldesa, es el “ahorro y la calidad lumínica”. El contrato, dividido en dos lotes, incluye también la renovación y el mantenimiento de estas luminarias, además de una prestación de garantía total contra cualquiera incidencia. Rey destacó también que se instalará un sistema de telegestión que permitirá regular y controlar su funcionamiento con un acceso remoto. Incluye también los consumos energéticos durante cinco años.

Según los datos ofrecidos por la alcaldesa, la factura de 2022 se estima que será de 2,6 millones, mientras que cuando se instale la nueva iluminación será de 1,3 millones de euros, una rebaja del 50%. “No supone solo un ahorro económico importantísimo, sino que también se evita una contaminación a la atmósfera equivalente a la de 2.000 vehículos”, dijo.

El Concello prevé que la renovación de todo el alumbrado público se complete en 2023. Cuando Transición Ecológica refrendó el proyecto municipal, hace poco menos de un año, señaló que el Gobierno local tendría 30 meses para sacar adelante la ejecución del contrato de sustitución de las luminarias. De esta forma se cambiarán, apunta la alcaldesa, “las lámparas existentes por otras de luz led, con menor consumo y menor mantenimiento, lo que redundará, a corto plazo, en una mayor calidad luminosa y, a largo plazo, en un ahorro considerable en el gasto energético del Concello”.

La Junta de Gobierno local aprobó también la reurbanización de la avenida Fernández Latorre, entre la glorieta de Ramón y Cajal y Puga y Parga. El proyecto incluye la construcción de un carril bici de doble sentido y la ampliación del arbolado. Se mantendrán las plazas de aparcamiento, pero se eliminará un carril de circulación por cada sentido, lo que permitirá ampliar la plataforma de uso peatonal. El Concello quiere materializar esta actuación a medio plazo, pero como opta a los fondos Next Generation, se podría acortar tiempos, anunció la alcaldesa.