Cuando uno es un cargo público y tiene que presidir actos casi a diario, a veces puede acabar cansado de leer discursos. El concejal de Educación, Chero Celemín, decidió despojarse de formalismos en el cierre de la sesión matutina del Festival Intercentros, que se celebró ayer en el Teatro Colón. “Tenía un discurso, pero no lo voy a leer”, afirmó rotundo, ante la sorpresa de los presentes. En su lugar, sacó a dos pequeños voluntarios del público que le ayudaron, con gracia, a clausurar el evento al grito de “Viva el Festival Intercentros” con ayuda de un público entregado.