El Gobierno municipal y los policías locales que desde el mes de mayo protestan a diario delante del Palacio de María Pita en reclamación de las mejoras laborales y salariales prometidas al final del mandato anterior han llegado a un principio de acuerdo para iniciar la negociación que derive en el cumplimiento de las peticiones policiales. Los agentes decidieron ayer en una asamblea levantar sus movilizaciones ante el palacio municipal. A partir de ahora fijan el primer trimestre de 2022 como periodo en el que culminar las negociaciones para mejorar sus condiciones de trabajo.

Algunos aspectos que los policías locales verán cumplidos, según informan, serán la modificación de los turnos de noche y el reparto más igualitario del complemento económico de peligrosidad en el 092, los bomberos y algunos puestos de Protección Civil, de manera que se compense equilibradamente a los efectivos de calle que actúan en intervenciones de más riesgo y a los mandos que realizan tareas de oficina o tienen otras responsabilidades. Los agentes locales criticaban hasta ahora que el concepto de peligrosidad en su trabajo no era justo, sino que estaba invertido y que los policías cobraban menos que los inspectores.

La aplicación de la progresión de grado o categoría sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo, lo que se conoce como carrera horizontal, es otra de las reclamaciones policiales trasladadas en los últimos meses, aspecto que se abordará en el marco de las negociaciones y con alcance para el conjunto de los funcionarios municipales. Lo mismo ocurrirá con la dotación de medios policiales, como chalecos antibalas y uniformes y mejoras en el parque móvil.

El clima de tensión vivido desde mayo entre la Policía Local y el edil de Facenda e Interior, José Manuel Lage, se ha calmado en las últimas semanas. El concejal ha participado en todas las reuniones recientes entre las partes y ha solicitado a los agentes que dejen de concentrarse en María Pita, a lo que estos han accedido tras advertir “buena voluntad” por solucionar el conflicto. “Ahora vemos una voluntad real de arreglar la situación y negociar de buena fe. Aún queda mucho camino, pero la asamblea decidió seguir adelante con las conversaciones y vamos a reunirnos en mesas técnicas durante los próximos meses para tratar de llegar a acuerdos”, admite Manuel Freire, presidente de la Asociación Profesional de la Policía Local y del CSIF, sindicato mayoritario.

La tensión más fuerte en este conflicto se vivió en octubre pasado, cuando varios agentes de paisano rodearon e increparon al concejal de Facenda cuando cruzó la plaza para dirigirse al Palacio Municipal antes de la celebración de un pleno. Al día siguiente, Lage fue escoltado por hasta cinco policías locales para dirigirse a su puesto de trabajo en el concello. Antes y después de esa fecha, los agentes se han sentado más de 120 días laborales en María Pita durante una o dos horas cada mañana, con pancartas que reivindicaban sus mejoras, en ocasiones con bocinas y silbatos.