La Autoridad Portuaria de A Coruña trabaja con un calendario de fechas claves para sus principales proyectos que sitúa en la próxima primavera la firma del convenio entre la entidad, Puertos del Estado, la Xunta y el Ayuntamiento para la venta a las administraciones de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Este acuerdo supondrá por un lado iniciar la transformación urbanística del ámbito y, por otro, establece la nueva financiación de la deuda de 200 millones de euros contraída por el Puerto con el Estado por la construcción del puerto exterior, que el ente portuario asumirá a partir de 2023.

Estas previsiones fueron anunciadas esta mañana por el presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, al hacer el balance de su primer año al frente del organismo. El Puerto, añadió, ya ha aprobado el convenio que aprueba el tren a la dársena de punta Langosteira y las otras tres administraciones y organismos con competencias (Puertos del Estado, Transportes y Concello) lo harán “internamente” en los próximos días, de manera que en enero se espera que se firme en la ciudad el convenio definitivo tras la elaboración de un total de 20 versiones del texto.

La licitación del proyecto del acceso ferroviario, en cuyos pliegos trabaja Adif, arrancaría en el primer trimestre de 2022, con la previsión de que en septiembre próximo pudieran empezar los primeros trabajos, según las estimaciones de la entidad coruñesa.

El presidente del Puerto también comentó que la petrolera Repsol desarrolla “a muy buen ritmo” su obra de traslado a punta Langosteira y calculó que en agosto o septiembre del próximo año “todo el crudo esté operativo” en el puerto exterior, lo que permitirá, según la entidad, que el 50% de los tráficos de la Autoridad Portuaria “ya no entren en Langosteira”.