No hace falta tener una gran finca para que crezcan vegetales. De hecho, ni siquiera es necesario plantar para tener un buen resultado. Para comprobarlo, basta con pasear por la avenida de Monelos, donde han aparecido unas lechugas mágicas, bien creciditas y sin necesidad de riego. Surgieron dentro de un bache que hay en la acera. Un pequeño socavón que preocupa a los vecinos, que ya se han quejado varias veces y han solicitado su relleno para contar con una acera en condiciones. Sin respuesta ni solución, algún ingenioso ha querido poner el toque de humor a los problemas de urbanismo y ha colocado lechugas en ese espacio, como si de un huerto se tratase.